El sexismo en el trabajo es peor de lo que piensas.
Las circunstancias en el lugar de trabajo para las mujeres han mejorado a lo largo de los años, pero aún queda mucho camino por recorrer.
¿Qué es el sexismo laboral?
El sexismo laboral o el sexismo en el lugar de trabajo se refiere a cualquier práctica, afirmación, acción, etc. discriminatoria basada en el sexo de una persona que esté presente u ocurra en el trabajo.
Más de 4 de cada 10 mujeres han sufrido discriminación de género en el lugar de trabajo, según datos de Pew Research Center en 2017.
De tener que lidiar con el sexismo y la discriminación, a soportar comentarios y bromas insultantes, las mujeres todavía están sujetas a todo tipo de desaires en el lugar de trabajo.
El 56 por ciento de los hombres cree que las mujeres no enfrentan obstáculos significativos en el lugar de trabajo y más allá.
Sin embargo, el 63 por ciento de las mujeres dicen que la discriminación todavía hace sus vidas más difíciles.
A las mujeres aún se les paga menos y se las promueve con menos frecuencia que a los hombres.
4 respuestas al sexismo laboral
1. Alexis Moore
¿Te imaginas trabajar como bombero, tu trabajo ideal y que tu supervisor no esté tan entusiasmado como tú? ¿Qué te digan que no quieren a una mujer ahí? Esa es la historia de una mujer llamada Alexis Moore.
Recuerda haber sufrido acoso en su trabajo. Con el tiempo, Moore intentó reapariciones forzadas, además de simplemente ignorar la situación. Al final, se lesionó en el trabajo y dejó su carrera.
«No informé sobre la lesión en ese momento, o la parcialidad y el abuso, por temor a que nunca encontraría otro trabajo en el servicio de bomberos. Lamentablemente, este fue el consejo que recibí de los abogados y los representantes sindicales en la época de los años 90».
Hoy, Moore es una abogada y defensora que ayuda a las mujeres que han experimentado acoso sexual en sus carreras.
2. Charlie Brook
Brook escribe Her Me Out, un blog sobre la cultura de la violación.
Algunas de sus interacciones en el lugar de trabajo en una startup en Barcelona han sido muy inapropiadas, incluido un compañero de trabajo que tocó y habló sobre mujeres de manera problemática.
Recuerda una instancia en la que un compañera de trabajo anunció a todos qué tan «sexy» era una cliente después de irse.
Brook acudió a la gerencia superior con sus preocupaciones sobre el comportamiento de su compañero de trabajo. A Brook no la tomaron en serio. Ella dice que ahora desearía haberlo enfrentado más directamente en el momento.
«Básicamente hice estudios de mujeres y estudios de género en mi maestría. Así que, obviamente, conozco la mecánica de cómo funciona todo el sistema. Pensé que sería el tipo de persona que informaría de inmediato a alguien de esa manera, pero en realidad, cuando estás en la situación, es muy diferente».
3. Sharon Melnick
Enfrentar a un perpetrator puede que no siempre sea la mejor respuesta.
«Lo que no quieres hacer es reaccionar emocionalmente», según la entrenadora ejecutiva Sharon Melnick, autora de Success Under Stress: Powerful Tools for Staying Calm, Confident and Productive When the Pressure is On.
Si quieres expresar cómo te sientes y exigir justicia, también es posible caer en la trampa de ser etiquetado como «demasiado emocional» o con otros atributos estereotipados injustos.
La misión de Melnick es ayudar a convertir el sufrimiento privado en un servicio poderoso, para que se pueda hacer la contribución que está aquí para hacer, en el trabajo, en el hogar y en la comunidad.
Ella ha enseñado sus técnicas de efectividad en la Escuela de Administración de Boston College, en las compañías Fortune 500 y en organizaciones sin fines de lucro.
4. Carol Barkes
Barkes, es una mediadora profesional certificada, especialista en neuro de alto rendimiento y autora.
Las mujeres no deberían disculpar el prejuicio, pero tratar de entender primero la situación es importante, dijo la mediadora y experta en resolución de conflictos Carol Barkes.
Es útil determinar si se trata de un sesgo intrínseco o extrínseco, que puede ayudar a encontrar la mejor manera de lidiar con la situación.
“Si es intrínseco, todo lo que se necesita es una simple declaración que llame la atención sobre el tema. El sesgo extrínseco requiere más experiencia», según ella. Intenta seguir una línea simple de preguntas: «¿Por qué crees eso?» o «¿Por qué dijiste eso?».
Al pedirles a las personas que consideren su respuesta o sus pensamientos, es posible que tengan una mejor oportunidad de lograr que cambien su pensamiento o comportamiento a largo plazo. El humor o un toque ligero también pueden ayudar en una situación difícil.
Sí, es más labor emocional determinar cuál podría ser la mejor manera de responder al sesgo en el lugar de trabajo. Sin embargo, las mujeres deben considerar la opción que les va a funcionar mejor a largo plazo. A veces, esa opción es la ira, para Melnick.
A veces sientes que necesitas volver a hacerlo porque crees que deberías haber dicho algo más.
Algunos estarán más abiertos a la conversación que otros, pero si tienes la oportunidad de defenderte y mejorar las condiciones en el lugar de trabajo, vale la pena en la mayoría de las situaciones», según Melnick.
