Los tiempos cambian y el panorama de los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) en 2024 se presenta más prominente que nunca, marcando una continuación de desarrollos significativos que definieron el año 2023. Puesto que presenciamos un cambio radical con la implementación de diversas estructuras de divulgación relacionadas con los ESG a nivel mundial.
Por ello, se prevé que este impulso continúe, trayendo consigo una serie de desarrollos adicionales relacionados con los ESG. Sin embargo, ¿cuáles son las razones detrás del creciente interés de las organizaciones en estos criterios?, y ¿cómo las empresas se están preparando para enfrentar estos desafíos emergentes? ¡Te contamos!
¿Por qué aumentará el interés en los ESG en 2024?
El creciente interés de las organizaciones en los criterios ESG en 2024 no es simplemente una moda pasajera, sino una respuesta fundamental a las demandas cambiantes de los inversores, reguladores y la sociedad en su conjunto. Puesto que las empresas buscan equilibrar el rendimiento financiero con la responsabilidad social y el desarrollo sostenible.
Es por ello que el año próximo anticipa la implementación de regulaciones más estrictas en torno a la divulgación de sostenibilidad y la debida diligencia en las cadenas de suministro. Ejemplo de ello es la posible adopción en 2024 de la Directiva de Debida Diligencia en Sostenibilidad Corporativa de la UE (CSRD, por sus siglas en inglés), que requerirá a las empresas monitorear impactos adversos en derechos humanos y medio ambiente a lo largo de sus cadenas de valor, agrega una presión regulatoria significativa.
Esto es importante porque la adopción de prácticas sostenibles no solo impulsa la competitividad a largo plazo, sino que también contribuye a construir una reputación positiva. Además, en un mundo cada vez más consciente, los consumidores y clientes prefieren asociarse con empresas que demuestran un compromiso genuino con la responsabilidad social y ambiental.
Las 4 tendencias clave para 2024
El año 2024 se presenta como un periodo crucial en la evolución de los criterios ESG, con cuatro tendencias emergentes que darán forma al panorama empresarial y financiero. Estas tendencias reflejan la creciente importancia de los factores ambientales, sociales y de gobernanza en la toma de decisiones estratégicas y la creación de valor a largo plazo.
1. Mayor énfasis en la debida diligencia
El 2024 será testigo de un aumento significativo en la importancia otorgada a la debida diligencia, especialmente en relación con las cadenas de suministro. Por ello, las empresas sujetas a requisitos obligatorios de informes y divulgación, como los establecidos por la Directiva de Debida Diligencia en Sostenibilidad Corporativa de la UE (CS3D), se embarcarán en una labor más exhaustiva para cumplir con estas obligaciones. Además, este enfoque se extenderá a regulaciones que imponen requisitos obligatorios en la cadena de suministro.
2. Las Bolsas de Valores tendrán un papel fundamental
Las bolsas de valores desempeñarán un papel crucial en la evolución del marco de divulgación ESG en 2024. Por lo que se espera una transición hacia un régimen de divulgación de sostenibilidad obligatorio, y bolsas de valores como la FCA del Reino Unido y el Comité Asesor de Informes de Sostenibilidad de Singapur ya han anunciado consultas sobre enmiendas a sus reglas de cotización para alinearse con los estándares de divulgación de la ISSB. Asimismo, los inversores están ansiosos por conocer las normas finales de divulgación climática de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU.
3. Hacia un mercado global de carbono
El 2024 estará marcado por esfuerzos globales para adoptar un mecanismo unificado de fijación de precios del carbono y el comercio de créditos de carbono. Después de la adopción en 2023 del Mecanismo de Ajuste de Fronteras de Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés) por la UE, se espera que otros países introduzcan sus propios impuestos al carbono o esquemas de comercio de emisiones. A pesar de los desafíos, se espera que las negociaciones continúen en un intento de establecer un sistema global de mercado de carbono.
4. Mayor enfoque en la naturaleza
Una de las tendencias más significativas para ESG en 2024 será el aumento del enfoque en el impacto de las empresas en la naturaleza en general. A medida que las expectativas de los interesados se centran más en la naturaleza, las empresas deberán adaptar rápidamente sus enfoques de sostenibilidad más allá de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para considerar cómo el entorno operativo cambiante afecta la viabilidad de sus modelos de negocios y estrategias actuales.
Por todo ello, en el horizonte del 2024, el panorama de los criterios ESG se presenta como un terreno fértil para la transformación empresarial hacia prácticas más sostenibles y responsables. Asimismo, el papel crítico de las bolsas de valores, la creciente presión regulatoria y la necesidad de adaptarse a un mundo que exige responsabilidad medioambiental y social son fuerzas que impulsarán esta transformación.
