El fin de año es un buen momento para pensar en los logros y las metas de una compañía, así como en los obstáculos que están impidiendo que la organización alcance todo su potencial. Uno de estos obstáculos puede ser un colaborador que no ha crecido junto con la empresa y que trae más problemas que soluciones. Aquí cuatro tipos de empleado que encajan en este perfil y que por razones muy distintas deben separarse del equipo:
1. El visionario sin enfoque:
Sí, necesitamos a alguien que lleve visión, creatividad, innovación y energía a tu empresa. Pero esto no debe confundirse con una persona que tiene propuestas infinitas, cambia constantemente de enfoque y no para de tener momentos de claridad donde piensa en nuevas ideas, pero carece de la capacidad de darle seguimiento. Esto puede consumir la energía de los demás, además de que no ayuda a que el negocio despegue.
2. El overachiever:
Los trabajadores asertivos y eficaces tienen el peligro de convertirse en personas irrespetuosas, adictas a actos «heroicos» de liderazgo, que se niegan a seguir procesos y a trabajar en equipo. Por lo tanto, este tipo de persona también suele pelearse con sus compañeros y también lograr que su jefe se sienta incapacitado para llamarle la atención sobre su comportamiento, porque tiene en cuenta que el colaborador ha ayudado mucho a la empresa a lo largo de los años. Cuidado, si tú estás tomando esa actitud, es posible que la consideración no dure un año más.
3. El burocrático:
No se puede negar que los sistemas y procesos sólidos son necesarios para que una empresa avance, pero una persona que solo piensa con la parte izquierda de su cerebro puede llegar a pensar que esto es todo lo que importa. Este colaborador no comprende las metas estratégicas a largo plazo y no se interesa por comenzar a entenderlas. Su mantra es «acatar las normas» y depende demasiado en los sistemas, a tal grado que está obstaculizando el crecimiento y molestando al equipo.
4. El exagerado con la sinergia:
Es importante que el equipo sea cohesivo y cosas como la inteligencia emocional o las habilidades sociales tampoco deben subestimarse, pero tampoco hay que irse al extremo y exagerar con las juntas para motivación. Una persona que solamente se dedica a esto no está trabajando lo suficiente, y lo más seguro es que sus compañeros ya estén hartos, porque ellos sí quieren dedicarse a trabajar.
Una empresa que quiera llegar al siguiente nivel en 2015 debe deshacerse de empleados como los cuatro mencionados con anterioridad, así que si reconoces alguna actitud tuya, todavía tienes algunas semanas para demostrar que puedes cambiar.
Fuente:
Inc.