Con una brecha de oportunidades, justicia y derechos de 132 años entre hombres y mujeres, fomentar la igualdad de género en los espacios laborales representa una manera de subsanar grandes problemáticas sociales, pues el incluir a las mujeres en los entornos de trabajo de manera equitativa, rompiendo los obstáculos que las enfrentan e impulsando su liderazgo, ayuda al empoderamiento de este sector.
En este sentido, las empresas, al ser las empleadoras por excelencia, tienen un papel clave para lograr que las mujeres accedan a mejores condiciones de vida, ya que ofrecerles empleos dignos con apertura de crecimiento profesional y económico, fortalece sus derechos humanos y su capacidad de decisión, liberándolas de la violencia y dependencias económicas.
Lo anterior constituye una gran aportación al desarrollo sostenible, ya que fomentar la igualdad de género coincide con la construcción de un mundo en equilibrio. Así que desde su Responsabilidad Social Empresarial (RSE), las organizaciones pueden tener injerencia en este tema, por lo que te presentamos algunas acciones para hacerlo.