Una empresa social es aquella que fusiona los objetivos sociales con el emprendimiento, por lo que intentan cumplir con metas sociales, ambientales o colectivas. Su esencia está en que pretende generar cambios y su mayor recompensa se encuentra en impactar de manera positiva. Por ende, sus ganancias son reinvertidas para conseguir sus propósitos.
Debido a que este tipo de organizaciones luchan en favor de los derechos humanos, el medio ambiente y el desarrollo sostenible, son fundamentales para construir un futuro mejor. Por lo que es importante apoyarlas, ya sea consumiendo sus productos o servicios o contribuyendo de alguna manera altruista en sus actividades.
En el marco del Día de la Empresa Social, te presentamos estos aspectos que la identifica para que puedas distinguirla y entender por qué son instituciones relevantes.