En las áreas metropolitanas de todo el mundo, el transporte público se está volviendo más sostenible. Muchas ciudades están trabajando hacia la eliminación de las emisiones de gases de efecto invernadero al alejarse de los combustibles fósiles, responsables de aproximadamente el 75% de los gases de efecto invernadero que causan el calentamiento climático, hacia energías renovables, y la electrificación de las flotas de autobuses es una prioridad.
Según Environmental America, el escape de diésel de los autobuses alimentados con combustibles fósiles contribuye a la mala calidad del aire en las ciudades, generando contaminación de partículas y la producción de ozono a nivel del suelo. En este contexto, conocer las cinco ciudades que lideran el transporte público sostenible muestra cómo la responsabilidad social de las urbes para abordar los desafíos ambientales y contribuyendo a la promoción de un estilo de vida más sostenible, de acuerdo con Eco Watch.
5 ciudades que lideran el transporte público sostenible
1. Chicago, Illinois
La Autoridad de Tránsito de Chicago ha dado un gran paso hacia su objetivo de cambiar a autobuses completamente eléctricos para 2040. En junio, la Chicago Transit Authority (CTA) compró 22 nuevos autobuses de 40 pies, elevando el total de autobuses eléctricos en las calles de Chicago a 47.
La Ciudad de los Vientos ha sido una prueba de cómo funcionarían los autobuses eléctricos con batería en climas muy fríos. Las baterías de iones de litio no son tan eficientes en el frío y se descargan mucho más rápido. La CTA informa que los autobuses pierden alrededor del 8% de su carga en 10 millas. Sitios de carga rápida con enchufes en las rutas de autobuses han hecho posible la operación de autobuses eléctricos a pesar del frío invernal.
El costo de cambiar la flota completa de Chicago, que consta de alrededor de 1,900 autobuses, no es tarea fácil, especialmente porque cada autobús eléctrico cuesta más de $1 millón de dólares. Sin embargo, la CTA calcula que los autobuses eléctricos son más económicos de operar una vez que están en la carretera, costando alrededor de $2.01 por milla en comparación con $3.08 de los autobuses diésel. Han priorizado servicios de autobuses eléctricos en vecindarios con altos niveles de contaminación del aire, que a menudo son comunidades de color y áreas de bajos ingresos.
2. Denver, Colorado, entre las ciudades que lideran el transporte público sostenible
La Ciudad de la Milla Alta ha estado tomando medidas enérgicas contra las emisiones de carbono. En 2018, Denver reemplazó toda su flota de Mallride — los autobuses gratuitos que recorren el centro de Denver — con 36 autobuses eléctricos de emisión cero. La transición a eléctricos no ha sido fácil; sin embargo, la ciudad canceló un pedido de 17 nuevos autobuses eléctricos en abril después de determinar que no tenían espacio para cargarlos y mantenerlos. A pesar de las dificultades, el Distrito de Transporte Regional (RTD) ha establecido un nuevo objetivo de lograr emisiones netas cero para 2050.
Los autobuses escolares eléctricos ha tenido un gran éxito. El estado pronto duplicará su flota de autobuses escolares eléctricos utilizando una combinación de fondos federales y estatales, sumando 67 nuevos autobuses escolares eléctricos a los 52 que ya se han comprado. Las Escuelas Públicas de Denver recibirán parte de los fondos, al igual que las escuelas en los distritos escolares de Boulder Valley, Monte Vista, Poudre y Steamboat Springs.
3. Boise, Idaho
Los autobuses eléctricos de Boise son superhéroes en la comunidad, literalmente. The Charging Champ, the Pollution Solution, the Clean Green Machine y the Silent Rider recorren las calles, con sus fachadas pintadas con diseños de estilo cómic. La Valley Regional Transit, que sirve a Boise y otras comunidades en la región de Treasure Valley, incluso hizo un cómic sobre los autobuses que luchan contra el cambio climático y quieren «detener el smog en seco y poner fin a la congestión de una vez por todas».
La Valley Regional Transit (VRT) no recibe financiamiento estatal, por lo que depende de dinero de otras agencias. La legislatura estatal de Idaho, que es un 83% republicana, ha presentado obstáculos para poner autobuses eléctricos en la carretera y aprobó una ley que restringe el uso de impuestos sobre la propiedad para financiar la construcción de carreteras y costos de transporte.
A pesar de los obstáculos, la VRT está trabajando para cambiar sus 54 vehículos diésel por eléctricos. Hasta ahora, tienen 12 en la carretera, 4 de los cuales son los icónicos superhéroes. Esperan que el diseño llamativo, en lugar de los típicos lados llenos de anuncios de los autobuses, convenza a más personas de elegir el autobús, combatiendo la alta congestión y contaminación del aire en la zona.
4. Seattle, Washington
El King County Metro fue uno de los primeros en adoptar autobuses eléctricos y se está moviendo hacia una flota impulsada por energía renovable para 2035, comenzando con sus 40 autobuses eléctricos actualmente en servicio. Sin embargo, en una ciudad junto al agua, también se debe considerar el viaje marítimo. Los Ferries del Estado de Washington son los mayores emisores de gases de efecto invernadero en el sistema de transporte estatal. Los ferries híbridos se están implementando a partir de 2023, con el objetivo de reducir las emisiones de carbono en el agua en un 76%.
La gran iniciativa eléctrica de Seattle es con Amtrak, que está lanzando su primer autobús eléctrico. Pronto, circulará en la muy popular línea Cascades entre Bellingham y Seattle, reemplazando uno de los autobuses diésel utilizados para este propósito. El autobús podrá realizar todo el viaje con una sola carga, un logro impresionante para un viaje redondo de 200 millas.
5. Nueva York, Nueva York
8.5 millones de personas son muchas para mover, pero si alguien está a la altura de la tarea, es Nueva York. Hogar del sistema de autobuses públicos más grande de América del Norte, un total de 60 autobuses eléctricos con batería entrarán en servicio en la ciudad en 2023, y se instalará infraestructura adicional en 5 depósitos.
Entre 2025 y 2026, la MTA planea poner en servicio 470 autobuses eléctricos más, con el objetivo de que los 5,800 autobuses de la ciudad se pasen a eléctricos para 2040. Se estima que esta transición evitaría la emisión de 500 mil toneladas métricas de CO2 al año, contribuyendo a los esfuerzos estatales para reducir las emisiones de carbono.
El plan de capital actual de 2020-2024 tiene más de $1 mil millones de dólares asignados para autobuses eléctricos. En una ciudad donde la afluencia diaria de pasajeros en trenes subterráneos y autobuses es de 3.6 millones. Aunque los autobuses tienen menos afluencia que los trenes subterráneos, son una forma eficiente de viajar; las mejoras en los autobuses y las nuevas líneas han sido recientemente consideradas como la forma más económica y eficiente de llegar al aeropuerto LaGuardia (en comparación con los trenes subterráneos), por lo que la ciudad necesitará más autobuses que nunca.
En conjunto, estas ciudades representan ejemplos inspiradores de cómo el transporte público sostenible puede ser una pieza fundamental en la construcción de un futuro más verde y habitable. Al abordar los desafíos ambientales con determinación y creatividad, estas ciudades están marcando el ritmo para otras metrópolis del mundo, instándolas a adoptar medidas audaces para construir un mañana más sostenible.
