Existe una creciente preocupación de los padres de adolescentes por el tiempo que sus hijos están expuestos a las pantallas. Y no es para menos, a casi dos años de la pandemia por COVID19 los límites y restricciones a las pantallas se han ido desvaneciendo. Las computadoras, las tabletas y los teléfonos se convirtieron en una pieza central de la escuela y la vida cotidiana. Sin embargo los riesgos digitales no cesaron. ¿Como abordar la seguridad digital para la crianza en el panorama actual? Te decimos.
Poco a poco el mundo está viviendo el regreso a la normalidad. Las clases, los trabajos, comienzan a incorporarse a un nuevo modelo híbrido. Y si bien es cierto que no tenemos claridad sobre cuándo concluirá la pandemia; todos hemos aprendido a integrarnos a la nueva normalidad. Y parte de esa adaptación ha sido el uso de las tecnologías.
Pero ¿qué sucede con la población más joven? los padres tienen un gran compromiso de vigilar y mantener espacios virtuales seguros, tras meses, y meses de encierro, y evitar posibles peligros o experiencias traumáticas en la red.
Retos de la seguridad digital para la crianza
De acuerdo con un artículo del periódico The New York Times, la preocupación no es para menos, Qustodio, una compañía que rastrea el uso en decenas de miles de dispositivos utilizados por niños de 4 a 15 años en todo el mundo; señala que el uso y exposición prolongado a los dispositivos digitales ha incrementado en los últimos meses.
Sin duda las tecnologías han permitido que la sociedad siga funcionando, y entonces ¿Por qué representa un peligro su exposición sin límite en los niños y jóvenes? lo que le preocupa a los investigadores es el uso de los dispositivos como sustituto de actividades fundamentales para el desarrollo de las personas; desarrollo social y físico, incluido el juego físico y otras interacciones que ayudan a los niños a aprender a enfrentar situaciones sociales desafiantes.
Sin embargo ante el panorama actual, los padres, educadores, se enfrentan a un gran reto. Retirar o limitar a sus hijos del dispositivo que ha sido la fuente principal de socialización durante la pandemia. Mucho antes del COVID19 era ya de por si complicado desconectarse. Pero ahora se ha vuelto fundamental para las actividades cotidianas… ¿un mal necesario?
El uso constante de las pantallas y accesos a los dispositivos digitales está asociado a estrés y ansiedad, pero en los niños y adolescentes tiene además otras implicaciones. Investigaciones recientes de neuroimagen sugieren que el uso intensivo de ciertos videojuegos puede causar cambios cerebrales relacionados con conductas adictivas. Además de los riesgos a los que son expuestos los menores de edad.
Peligros de la tecnología para los niños y adolescentes
Si bien, existen riesgos para todos al conectarse a las tecnologías, es relevante crear conciencia sobre el uso responsable y seguro en particular en los niños y adolescentes. De acuerdo con el estudio DQ Institute, realizado en 30 países entre 2017 y el 2019, más del 60% de los menores de 8 a 12 años que tuvo acceso a la red estuvo expuesto a riesgos cibernéticos.
De hecho en una investigación reciente publicada por el portal Pediatrics, la doctora la Dra. Radesky y sus coautores utilizaron software de seguimiento para mostrar que los menores están accediendo a toneladas de aplicaciones que clasificamos para adultos; aplicaciones de terror con personajes aterradores, juegos de disparos en primera persona; y que los padres no sabían que sus hijos lo estaban haciendo.
Ante esto, surge la pregunta ¿quién vela por la seguridad y contenidos que ven los menores? es solo responsabilidad de sus padres vigilar y limitar el uso de la tecnología, ¿y cuál es la responsabilidad social de la industria de los videojuegos y entretenimiento?
A pesar de estos datos, los padres, profesores y familiares pueden hacer mucho al respecto. Aquí te compartimos consejos clave para navegar en la red de forma responsable y sin pasar disgustos con los menores de edad según el portal The Conversation:
5 consejos de seguridad digital para la crianza
1. Monitorear es bueno, hablar con ellos es mucho mejor
Si bien, los permisos parentales son una buena opción, no pueden reemplazar una conversación con los niños y adolescentes sobre el uso de las tecnologías.
Una comunicación clara y abierta puede mantener alejados y alerta a los hijos de posibles situaciones peligrosas. Por ejemplo, investigaciones sobre el riesgo de comportamientos asociados con el uso de sustancias en la adolescencia; ha encontrado que los jóvenes que mantuvieron platicas abiertas con sus progenitores estuvieron en menor riesgo. Busca una forma de conectar con ellos y prevenirlos.
2. Iniciar una conversación
Busque momentos oportunos para no hacer la conversación intrusiva, sino más de participación e interés por el contenido que ven sus hijos.
Una forma que podría funcionar es la representatividad del tema a través de películas o series. Por ejemplo, si participa de los programas de sus hijos o los hace participes, algunos episodios pueden tocar estos temas; identificarlos dentro del programa. Manejar casos de suposición, ¿qué crees que debería hacer el personaje frente a esa situación? , ¿qué piensas de lo que le está pasando?. Estas cuestiones buscan abrir el diálogo sobre el tema de una forma poco intrusiva.
3.Asegúrale a tus hijos que pueden contar contigo
Las investigaciones han descubierto que algunos niños tienen miedo de hablar con sus padres cuando enfrentan problemas como el acoso cibernético. Les preocupa que los padres reaccionen de forma exagerada o les quiten sus dispositivos. Y a decir verdad, muchos reaccionan así. Pero entonces, qué se puede hacer.
Primero entender que alejarlos de los dispositivos tecnológicos actualmente es imposible. Y aunque no lo fuera, los dispositivos permiten la expresión y socialización de los jóvenes a través de las redes sociales. Alejarlo, solo ocasionaría que se sintiera excluido en una etapa ya de por si complicada como es la pubertad.
4. Explique por qué supervisa sus actividades en línea
Un estudio encontró que la crianza intrusiva , como fisgonear sin que sus hijos lo sepan, puede conducir a interacciones más negativas entre padres e hijos una vez que los niños se enteran y podría hacer que algunos niños tengan menos probabilidades de comunicarse con sus padres. En consecuencia, los padres estarán menos informados sobre la vida de sus hijos.
Pero, si les comenta por que es importante saber lo qué están consumiendo en las pantallas, no le asegura que estarán de acuerdo, pero sabrán por qué lo hace.
5. Otorgar autonomía como clave de la seguridad digital para la crianza
Ciertamente, resulta imposible que los padres monitoreen todo el tiempo a sus hijos adolescentes. Pero podrían resultar útil otorgarles a sus hijos una mayor autonomía gradual en el mundo en línea a medida que crecen. Esto puede alentar a los niños y jóvenes a desarrollar habilidades de resolución de problemas y les enseña sobre los riesgos de navegar en línea.
Así es, aunque todos estamos expuestos a los riesgos del uso de las tecnologías. Por ello adaptar los límites y restricciones conforme a su edad podría ayudar en su autonomía y autorregulación; en función de su personalidad, su madurez y sus experiencias online previas.
Estudios muestran que una mediación restrictiva y activa proporciona mejores bases para la autorregulación de las actividades de los jóvenes. Además permite la experimentación y la autonomía en el uso de Internet, y no se correlacionó con riesgos.
Puede decirse que, otorgar confianza de decisiones puede prevenirlos e informarlos. Además, proporciona las mejores bases para que los adolescentes desarrollen un conjunto sólido de normas y límites y puedan autorregular sus propias actividades en Internet. Y establece seguridad digital para la crianza.