¿Cuántas veces no nos ha pasado que después de disfrutar de una comida, parece que nos bajan las energías y a pesar de tener que cumplir con las actividades, lo único que pensamos es en dormir?.
De acuerdo a especialistas, este fenómeno se presenta porque al terminar de comer, la mayor parte de la sangre que circula, se concentra en los vasos del estómago y los intestinos, para poder llevar a cabo el proceso de digestión de los alimentos y absorción de los nutrientes.
Es por ello, que a continuación te damos cinco consejos para que este mal no te afecte, ni a tus actividades:
1.- Tomar un desayuno adecuado: la primera comida que tomamos, será la que establecerá el nivel de energía del día. Un desayuno saludable debe contener pan, tortillas, cereal, fruta, leche o yogurt. El desayuno evitará que llegues con mucha hambre a la hora de la comida, y que finalmente es lo que nos orilla a elegir opciones menos saludables
2.- Comer menos grasa: los alimentos con grasa suelen digerirse más lentamente, de hecho pasan más tiempo en nuestro estómago que los carbohidratos o las proteínas. Al pasar más tiempo con el estómago lleno, la sensación de pesadez aumenta así como la fatiga. Comer alimentos con menos cantidad de grasa ayuda a sentirse más ligero luego de comer.
3.- Cambiar el tipo de carbohidratos: se requiere de energía para procesar los alimentos, y dependiendo del tipo de comida que elijamos, el proceso nos puede agotar más o menos. Para evitar el sueño es preferible consumir carbohidratos que se absorban más lentamente, aquellos que contienen fibra como los cereales de grano entero o integrales, las tortillas, las frutas y las verduras. Éstos nos proporcionan energía sin sentir la fatiga que provocan en ocasiones otros alimentos
4.- Evitar las bebidas alcohólicas: a menos de que se trate de una ocasión especial, evita consumir alcohol durante la comida. Tomar una copa de vino o una cerveza al día es bueno para la salud cardiovascular pero cuando se padece de cansancio después de comer, tomar alcohol no es una buena idea. El alcohol tiene un efecto sedante, e incluso una copa puede hacernos sentir cansados y con sueño.
5.- Comer más ligero y caminar: alimentarnos mucho a la hora de la comida, puede hacernos sentir cansados, por lo que es recomendable comer ligero y hacer una colación a media tarde, para lograr mantener los niveles de glucosa estables y sentir el cansancio. Además dar una pequeña caminata después de comer ayuda al proceso de digestión.
