Impulsar la productividad de los trabajadores y motivarlos a alcanzar su máximo potencial es una meta que se encuentra presente en todas las organizaciones del mundo, independientemente de su tamaño o industria, y no hay una mejor forma de lograrlo que a través de prácticas responsables que promuevan la diversidad en el lugar de trabajo y proporcionen un ambiente inspirador para el desarrollo del personal.
Es por ello que diversas compañías han emprendido interesantes esfuerzos que desde hace algunos años se han convertido en tendencias imparables en el mundo corporativo y que en algunos países incluso han encontrado apoyo gubernamental convirtiéndose en políticas públicas y siendo sometidas a regulaciones.
El portal Fast Company asegura que en los próximos meses las organizaciones tendrán el reto de sumarse a estos cambios o sufrir las consecuencias de quedarse atrás; pero ¿cuales son los grandes desafíos que las compañías deberán enfrentar próximamente?
1. Diversidad
Para las nuevas generaciones la diversidad en el lugar de trabajo ha cobrado especial relevancia, lo que sin duda obligará a las empresas a revisar su enfoque.
De acuerdo con un estudio reciente publicado por Deloitte, las organizaciones que implementan políticas de diversidad e inclusión tienen un mejor desempeño que aquellas que no lo hacen y obtienen 2.3 veces mayor flujo de efectivo por colaborador en un periodo de tres años.
2. Vacaciones
Empresas de todo el mundo han comenzado a innovar en las políticas que rigen el tiempo libre de sus colaboradores, desde los permisos de paternidad hasta las vacaciones ilimitadas. Desde luego, las grandes compañías como Google, Facebook y Virgin han tomado la delantera, pero las más pequeñas no pueden quedarse atrás si desean entrar en la competencia por los mejores talentos.
3. Comunicación
Como resultado de un panorama competitivo de contratación, un incremento en las tazas de rotación y una creciente consciencia sobre la importancia de un buen liderazgo, los modelos de interacción entre líderes y colaboradores están transformándose drásticamente.
Escuchar las necesidades de los miembros de un equipo de trabajo y responder a ellas de la mejor forma posible, estar abierto a la retroalimentación y abrir canales de comunicación son prácticas que ningún buen jefe puede darse el lujo de ignorar en el futuro.
4. Flexibilidad
El auge de los horarios flexibles, los trabajadores freelance y los empleos remotos sin duda hará que las empresas deban redefinir su concepto de colaborador a fin de evitar incurrir en prácticas irresponsables que impidan a determinados grupos de empleados acceder a beneficios legales que los empleadores deberían ofrecer.
5. Oficinas
Los espacios de trabajo deberán comenzar a adaptarse a las nuevas necesidades de la compañías, por lo que muchas han comenzado a rediseñarlos, para hacerlos no sólo más amigables con el medio ambiente y con la salud de sus trabajadores, sino también más adecuados para la colaboración y adaptables a los horarios de los trabajadores; es decir sustituyendo las estaciones de trabajo fijas por módulos compartidos o eliminándolos por completo a través de oficinas virtuales.
