El auge del teletrabajo ha establecido nuevas rutinas de trabajo. Ya no existe una sola forma de trabajar, que consistía en vestirse, ir a la oficina y regresar. Actualmente se labora más que todo por internet. Debido a que no existe una interacción cara a cara, es imprescindible mantener una comunicación clara a distancia.
- Definir bien los objetivos
Los jefes deben establecer de forma precisa, lo que esperan de sus empleados. En otras palabras: definir la labor exigida en términos medibles. Lo ideal es que respondan a las siguientes preguntas: ¿Para cuándo se necesita entregar el trabajo? ¿En qué consiste dicho trabajo? ¿De qué forma se va a entregar? ¿Por cuál medio?
Asimismo, no está de más dejar constancia de lo acordado para evitar malentendidos. Preferiblemente por escrito y en un papel que ambas partes puedan consultar, como un documento compartido en la nube, por dar un ejemplo.
- Establecer horarios para video llamadas
El hecho de que se trabaje en casa no implica estar disponible 24/7. El personal también tiene derecho a descansar. Por ello, siempre es bueno planificar con antelación los encuentros virtuales. De esta manera, tanto el jefe como el empleado pueden hacer un espacio en su agenda para conversar sobre el trabajo.
Antes de iniciar una video llamada, es aconsejable conversar por chat. Muchas páginas incluyen dicha funcionalidad. Incluso los portales que no son de trabajo, como los sitios web de los Mejores casinos online han implementado funciones novedosas.
- Fijar las pautas para la revisión de los trabajos entregados
Es posible que el patrón necesite conversar con el empleado sobre unos asuntos que deben mejorarse. O tal vez quiera redefinir los parámetros de cierta labor. Con estos objetivos en mente, se sugiere establecer unas pautas dentro del horario de trabajo. Recordemos lo importante que es respetar el horario laboral, tal como lo señala este artículo.
Cabe acotar que el plazo para la entrega de trabajos no debería poner en apuros al trabajador. Es decir, que sea un período prudente tomando en cuenta la complejidad de lo encargado.
- Notificar con tiempo en caso de cualquier imprevisto
Nadie está exento de los incidentes. Sin embargo, esto no es excusa para no avisar con antelación. Las organizaciones deben producir constantemente, por lo que necesitan cierta holgura para lidiar con una situación imprevista. Allí yace la importancia de que el empleado notifique, en caso de que no pueda cumplir con una pauta por causas de fuerza mayor.
- Mantener una actitud receptiva y positiva
El don de gente es una virtud muy apreciada en los tiempos actuales. El respeto a los demás y la tolerancia de puntos de vista diferentes son solo dos de los buenos hábitos que se pueden poner en práctica. Además, no hay que olvidar ser buena persona y ayudar a los más necesitados.
A modo de conclusión: muchas veces no se valora la comunicación tanto como se debería. No obstante, es una parte fundamental del trabajo freelance. Las circunstancias actuales exigen comunicarse de forma cada vez más eficiente. Ya que son escasas las conversaciones en persona, no se puede transmitir por medio del lenguaje corporal. Así que los mensajes en línea requieren una interpretación más a fondo, en aras de mantener el hilo de la conversación.
