“Lamentablemente existe más alimento que necesidad en México, el problema es que mucho de éste se va a la basura.” Afirmó Ángela Quintana Ahedo, directora de bancos de ayuda de Querétaro. Un banco de alimentos se crea con la finalidad de precisamente evitar el desperdicio de aquella comida que aún es digna, y satisfacer las necesidades nutricionales de las personas en situación de vulnerabilidad.
Con motivo de la apertura de la nueva ubicación del banco de ayuda de Querétaro, que actualmente impacta a 20 mil 320 personas de 15 municipios del estado, se realizó una actividad de voluntariado para dar el toque final a las instalaciones del banco y que pudiera iniciar operaciones.
El banco de ayuda de Querétaro se encuentra dividido en dos secciones, el banco de ropa y el banco de alimentos. La actividad de voluntariado corporativo, que además fue la primera del año organizada por Kellogg, consistió en la participación de los colaboradores con sus familias en actividades de jardinería, pintura, separación y acomodo de ropa, promoviendo en ellos una cultura de solidaridad con la comunidad.
La directora Ángela Quintana, nos compartió la importancia de la apertura de este banco, ya que a seis meses se pretende impactar a 50 mil personas del estado. Además nos platicó cómo es que opera, así como los elementos necesarios para que pueda comenzar a funcionar.
5 elementos para la operación de un banco
1.- Contar con los permisos legales necesarios de calidad y sanidad, así como los de protección civil, ya que se busca que sea un lugar seguro tanto para las personas que acuden a él a recibir el apoyo, como para los que operan diariamente y los voluntarios que proporcionan ayuda.
2.- Tener el equipo necesario para la operación, tal como cámaras de refrigeración y congelación, tortillería, deshidratadora, horno de pan, estantería, etc. De esta manera se garantiza el funcionamiento de todas las áreas del banco para poder prever de despensas completas a las familias.
3.- El interés y apoyo de organizaciones y empresas como Kellogg, fundaciones, tiendas de autoservicio, ranchos, invernaderos, entre otras es fundamental. Debido a que los donativos, ya sean en especie o económicos, son los que permiten que el banco pueda reunir y clasificar la ayuda para acercarla a los más vulnerables.
4.- En ocasiones el pan que llega al banco se encuentra roto, por lo que requiere de un proceso en el cual se le da tratamiento para rehacerlo y poder integrarlo a la despensa. De la misma manera el banco de ropa requiere de un taller de carpintería y costura para arreglar las prendas que requieran alguna compostura y que puedan ser entregadas en buenas condiciones a las familias que acuden a la institución.
Este banco en particular ofrece talleres por parte del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) de primaria y secundaria a los beneficiados que se interesen.
5.- El voluntariado, como el que Kellogg realizó en esta ocasión, es esencial para que un banco de alimentos funcione. Debido al gran trabajo que requiere, se necesitan voluntarios comprometidos y gente que participe en actividades de selección, acomodo, costura, clasificación, entre muchas otras cosas para que el banco pueda trabajar de manera correcta.
En esta actividad participaron 50 adultos y 17 niños, los colaboradores se mostraron muy entusiastas de poder compartir y transmitir a sus hijos esta cultura de apoyo a la comunidad. Además, fue la primera actividad del grupo interno Women of Kellogg donde se busca promover también el voluntariado.
“La mudanza de este banco a nuevas instalaciones es un gran logro, ya que al final se aumenta la capacidad de llevar más alimento a diferentes familias. Además del producto que donamos y el trabajo voluntario, se hace de éste un gran equipo a favor de las familias más necesitadas.” Compartió Atalía Ortiz, gerente de responsabilidad corporativa de Kellogg.
Estamos interesados en constituir un banco de alimentos en Colombia