La sobrevivencia y preservación de millones de aves, mamíferos, reptiles e insectos depende de su capacidad para atravesar países enteros -incluso continentes- en busca de alimento, para aparearse, reproducirse, o huyendo de temperaturas extremas. A continuación, presentamos un recuento de los viajes más asombrosos.
Caribú (Rangifer tarandus): Al llegar el invierno viaja unos 2500 km en la tundra ártica en busca de agua y alimentos.
Durante su viaje cerca de 2000 individuos se ven forzados a cruzar ríos caudalosos, que representan una gran amenaza para estos animales terrestres también llamados renos.
Ñu (Connochaetes gnou): Protagoniza la migración más importante de África
Al Año recorre casi 3000 km desde Serengeti (Tanzania) hasta el sur de Kenia.
Buscando pasturas frescas, dos millones de ejemplares son acompañados por 250 000 cebras y hasta 1 millón de gacelas.
Mariposa Monarca (Danaus plexippus): Aunque sólo pesa medio gramo, es el insecto que realiza la migración más larga del mundo.
Cada año vuela cerca de 45 000 km, lo que equivale al viaje de ida y vuelta a la luna.
En septiembre inicia un recorrido desde Canadá, que termina en noviembre en los bosques del Estado de México y Michoacán.
Charrán Ártico (Sterna Paradisea): Realiza el desplazamiento más grande entre todos los animales conocidos sobre el planeta.
Anualmente viaja más de 70 000 km de polo a polo; es decir desde Groenlandia hasta el Mar de Weddell.
Durante toda su vida, esta ave marina -de sólo 100 gramos- recorre el equivalente a tres viajes de ida y vuelta a la Luna.
Ballena Gris (Eschrichtius robustus) Nada hasta 20 000 km desde los mares de Alaska hasta las aguas de Baja California (de ida y vuelta).
Si sumáramos la distancia total, a los 50 años un ejemplar habrá recorrido el equivalente a un viaje de la Tierra a la Luna y de regreso.
Este mamífero marino viaja a una velocidad de 7 km/h, y avanza hasta 150 km al día.
Fuente: Revista Equilibrio No. 53
Publicada: Enero de 2013