Tanto emprendedores como CEOs y ecologistas usan mucho la palabra «resiliencia», que se refiere a construir valores, sistemas y comportamientos dentro de las marcas para que estas puedan sobrevivir en medio del cambio constante y la incertidumbre. Los encargados de marketing están al centro de esta dinámica, ya que tienen que balancear la reputación de la empresa, la confianza del consumidor, las críticas en tiempo real y, claro, las ventas.
La nueva generación de consumidores busca a marcas que tengan un propósito más allá de los beneficios del producto, por lo que los directores de marketing tienen el reto de pensar de forma más creativa y global para triunfar. Aquí cinco estrategias que pueden tomar para lograrlo:
Microtribus:
La tensión entre la identidad y la comunidad está desapareciendo, ya que los mercadólogos están encontrando formas de reflejar que no nos unimos a grupos para perder nuestra identidad, sino para revelar quiénes somos.
Marcas como Airbnb ilustran que es posible inspirar a microtribus de personas que nacieron por tener ideas similares pero que las expresan en formas únicas. El jefe global de comunidad de la empresa dice que la paradoja es nos sentimos más como nosotros mismos cuando somos parte de un grupo.
Relaciones circulares:
Los consumidores esperan que sus productos trabajen mejor, duren más y creen más valor con el tiempo. Las empresas deben diseñar pensando en todo el ciclo de vida de sus productos y creando oportunidades para diferenciación de marca, stroytelling y participación en cada paso.
Marcas como H&M, Natura o Aveda tienen programas en los que reciben de vuelta sus productos y los reutilizan, usando el final de la vida de estos para crear no solo relaciones más profundas con sus clientes sino también nuevas oportunidades de compra.
Vida conectada
Otra expectativa de los consumidores es un ecosistema de experiencia de marca, que sea inteligente, digital y esté diseñado para sus necesidades y deseos. La personalización está definiendo al internet y las marcas están encontrando forma de ser parte de esto.
Historias como la alianza de la app de taxis Uber y el servicio de música en línea Spotify demuestran cómo las marcas, el internet y la vida de las personas pueden unirse fácilmente, siempre con el consumidor en control de lo que sucede.
Susurros:
Todos compartimos nuestra vida en redes sociales, lo cual ha traído preocupaciones sobre la privacidad. Las personas quieren proteger sus datos, tener conversaciones auténticas y explorar nuevas formas de compartir que sean seguras.
«Susurrar» se refiere a crear conexiones con nuestros amigos y familiares más cercanos para tener conversaciones en redes sociales cerradas. Esto se ejemplifica con el surgimiento de la red Ello, que funciona solo por invitación. Los consumidores están decidiendo cómo y cuándo dejar entrar a otros.
Al susurrar, las empresas crean oportunidades en las que los consumidores pueden conectarse con personas en las que confían y compartir lo que realmente importa. Estas plataformas tendrán como objetivo traer más autenticidad y empatía.
La importancia de las niñas
No se puede negar la tendencia hacia mensajes y experiencias empoderadores dirigidos a mujeres y niñas. Esta continuará creciendo, alcanzando a más industrias.
Campañas como «Like a Girl», de Always, o «I will what I want», de UnderAmour celebran la fuerza, confianza y autenticidad de las mujeres, además de generar empatía y compasión. Esto generará nuevas normas, creencias y comportamientos sociales.
Los consumidores buscamos a marcas más humanas que proporcionen una plataforma para que seamos lo mejor que podemos ser.
Fuente:
Sustainable Brands