Por: María José Evia Herrero
La semana pasada, la firma de auditoría Ernst & Young dio a conocer que Ikea, el mayor productor de muebles del mundo, vendió productos realizados con el trabajo de prisioneros políticos a finales de los años 70 y principios de los 80. Esta noticia tomó por sorpresa al mundo, ya que la compañía sueca es conocida por sus esfuerzos ambientales, y por su lema de RSE : «precios bajos, pero no a cualquier costo». ¿Qué pueden hacer otras compañías para evitar escándalos similares?
1. Asegúrate de comprender tu propósito social y de integrarlo en todos los aspectos del negocio: es cierto que no se pueden evitar escándalos del pasado, pero si llegan, debes asegurarte de que en el presente todas las acciones de la empresa estén alineadas con la estrategia de RSE, y se realicen con la mayor transparencia y responsabilidad posibles.
2. Identifica grupos de interés y organizaciones y dales la oportunidad de examinar tu empresa: tener a una tercera parte involucrada ayuda a encontrar problemas que tú hayas pasado por alto, y también ayuda a tu reputación. Por ejemplo, Disney trabajó recientemente con el World Resources Institute para crear su nueva política de compra de papel.
3. Fomenta una cultura de transparencia: esto comienza con políticas que no solo protejan a aquellos empleados que denuncien violaciones de leyes o regulaciones internas, sino que los recompensen por encontrar y sacar a la luz acciones poco responsables.
4. Usa a expertos académicos para diagnosticar la situación: las firmas de auditoría no tienen experiencia en todos los temas, y a veces no pueden saber la verdadera importancia de sus hallazgos. En el caso de Ikea, Ernst & Young fua una mala elección para hacer la auditoría, porque no tiene experiencia previa en dictaduras y no puede ser objetiva. Una investigación con académicos expertos en el tema habría sido mucho más provechosa.
5. Asegúrate de que tus líderes estén al frente: después de que se encontraron bacterias causantes de la listeriosis en sus productos en 2008, el CEO Maple Leaf Foods apareció en televisión para ofrecer sus condolencias a los familiares de quienes murieron o enfermaron y para explicar los pasos que la empresa estaba tomando para remediar el suceso. Esto demostró un verdadero interés y recordó el lado humano de una corporación. En el caso de Ikea, fue el director de sustentabilidad el que manejó la crisis los primeros días, sin contar con el apoyo público de su CEO.
