Según una encuesta reciente realizada a 600 empleados en Estados Unidos, el 58% de los gerentes fallan al mostrar empatía y entendimiento a sus empleados. Este es un error muy grave, ya que si un líder no comprende a sus colaboradores, difícilmente podrá motivarlos.
La empatía no se refiere a estar siempre de acuerdo con el otro ni a tenerle lástima, sino simplemente a ser capaz de ver una situación desde los ojos de otra persona. Aquí cinco formas de ser un líder más empático:
1. Conocer a los colaboradores:
Para evaluar qué tanto conoce a sus empleados, un gerente puede hacer esta pequeña prueba: tomar un pedazo de papel por cada uno e intentar escribir en él los nombres de su pareja y de sus hijos, el lugar en el que viven, dónde fueron a la universidad y dónde viven sus padres. Si hay muchos espacios en blanco, es conveniente usar un poco del tiempo de sus encuentros uno a uno para platicar, sin pasar enseguida a temas de negocios. De esta forma se puede generar confianza y demostrar que hay un interés genuino.
2. Tener juntas individuales:
Tener reuniones privadas es crucial, ya que de otra forma el líder no tiene forma de saber qué están haciendo sus colaboradores.
3. Demostrar interés en el trabajo diario:
Muchos líderes se precian de ser personas que ven «el panorama general», y se interesan poco en conocer los detalles del trabajo diario de cada empleado. Nadie quiere ser microgestionado y tener al jefe encima todo el día, pero los colaboradores aprecian que sus líderes demuestren interés y aprecio por lo que hacen.
4. Escuchar y responder con empatía:
Responder con empatía significa dejar claro que se entendió lo que a otra persona dijo, así como sus sentimientos. Es más difícil de lo que parece y requiere práctica, pero hasta los esfuerzos más burdos son apreciados.
Por ejemplo, de puede decir algo como: «Ana, déjame ver si entiendo: te sientes frustrada por la falta de apoyo que has recibido por parte del equipo de soporte técnico, ¿es correcto?» Escuchar no solamente demuestra interés, sino que también puede ayudar a resolver problemas fácilmente, solamente al hablar de ellos con otra persona.
5. Dar una mano:
Ayudar, ya sea removiendo obstáculos u ofrecendo apoyo y recursos es lo que un líder debe hacer. Cuando alguien está bloqueado o tiene un problema, el decir «resuélvelo, para eso se te paga» no es muy empático, aunque sea la verdad.
Un ejemplo drástico es el de un CEO que, platicando con uno de sus empleados, descubrió que el hijo de este había sido arrestado. El líder había tenido ese problema también, y se ofreció a recomendar y pagar a un abogado. Se trata de un caso extremo, pero demuestra el impacto que puede tener este tipo de acciones.
Fuente:
SmartBlog
