En muchas ocasiones, nuestra comprensión del estilo de trabajo en nosotros mismos y en los demás puede verse distorsionada por los mitos sobre las personas en el lugar donde laboramos. Incluso cuando aprendemos sobre factores como el temperamento, la personalidad y los valores, seguimos trabajando en un entorno lleno de ideas obvias y sutiles sobre las formas correctas e incorrectas de trabajar.
De acuerdo con Fast Company, el hecho de que estas ideas sean mitos no disminuye su poder, ya que constituyen el paisaje mental de todas las interacciones del día.
Pensemos en las amistades en el trabajo. En un extremo del espectro, está la creencia de que el trabajo no es lugar para las amistades. «Son sólo negocios, nada personal».
Las personas con esta creencia pueden utilizarla como excusa para faltar al respeto a sus colegas, aprovecharse de forma injusta o simplemente desprenderse de las interacciones amistosas. Puede que sean un tiburón corporativo, o simplemente que sean muy tímidos. Puede que sencillamente crean que la amistad no aporta nada práctico al trabajo. El temperamento de una persona es menos relevante que sus motivaciones y su comportamiento.
En el otro extremo del espectro de la amistad, está la pretensión de que hay que desarrollar relaciones amistosas con todo el mundo para tener éxito, y que incluso el miembro del equipo que te parece odioso debe ser de alguna manera tu buen amigo. Las personas que temen el conflicto, y cubren el desacuerdo fingiendo que no existe, preservan el mito de la amistad cuando no es la realidad.
Desechando los mitos, se ha llegado a la sana comprensión de que las personas forman amistades en el trabajo por las mismas razones por las que se desarrollan las amistades fuera del trabajo: confianza mutua, disfrute de la compañía, ideas y valores compartidos, interés por la persona en su totalidad y cariño. No es sincero pretender que todo el mundo nos guste por igual (por no decir que es agotador); sin embargo, es aislante dejar de lado las amistades por completo.
En cambio, una visión equilibrada ve las amistades en el trabajo como algo bueno que forma parte del bienestar de los individuos y los equipos. Las amistades aumentan la calidad de vida en el trabajo. A Jen Fisher, directora de bienestar de Deloitte, le preguntan a menudo:
«¿El trabajo debe ser divertido?». La respuesta es un rotundo sí. Pero el hecho de que se haga la pregunta es revelador. La gente piensa que la diversión no es seria, y que el trabajo tiene que ser infinitamente serio, y por tanto no hay lugar para la diversión en el trabajo. Piensan:
No se me tomará en serio (y por tanto se me concederá poder, responsabilidad, prestigio, ascensos) si los clientes/consumidores/empleados me ven divertirme.
Hay muchas razones por las que esto es un error. Por ejemplo, las actividades divertidas pueden ayudar a aumentar el compromiso y cuando las personas disfrutan de su trabajo (o cuando experimentan placer tanto en el trabajo como en las relaciones), se sienten con energía, y dejar atrás un lugar de trabajo tóxico.
Dinámica durante COVID-19
Durante las primeras semanas de la pandemia de COVID-19, se observó que las teleconferencias eran formales. Las personas que no habían trabajado antes a distancia se sentían estresadas por la nueva rutina.
Pero pronto sorprendieron las ingeniosas formas que la gente encontró para socializar a distancia. Por ejemplo, semanalmente un miembro diferente solía hacer una lista de una película clásica u olvidada, que los miembros veían y a la semana siguiente cerraban su reunión de trabajo con un debate de 10 minutos sobre el tesoro escondido que habían encontrado. Mantenían sus conexiones personales divirtiéndose un poco juntos.
He aquí otros mitos sobre los estilos de trabajo de las personas o los lugares de trabajo.
5 mitos laborales que crean un lugar de trabajo tóxico
1. Más horas de trabajo significan mayor productividad
A pesar de los estudios que demuestran que todo el mundo tiene un límite de horas productivas en un día o una semana, persiste. El agotamiento no es una insignia de honor.
Cuanto más tiempo se dediquen los empleados a jornadas de trabajo maratonianas, menos posibilidades tendrán de mantener la rutina y ofrecer resultados de alta calidad.
2. El dinero es el único motivador
Este mito surge del hecho de que la recompensa económica es el motivador más fácil de medir. Está impulsado por una cultura que celebra la riqueza como medida de la valía de alguien. También es un mito simplista:
Los estudios demuestran que la motivación y el compromiso en el trabajo son el resultado de muchos factores, como los sentimientos de aprecio y de hacer un trabajo significativo, que varían de una persona a otra.
La motivación también está localizada en el sentido de que la lealtad de los empleados es más un factor de cómo se sienten las personas con respecto a sus jefes inmediatos y sus equipos. Numerosos estudios de psicología demuestran que los motivadores intrínsecos (como el sentido del propósito, el significado y la lealtad) son más poderosos que los motivadores extrínsecos, como el dinero.
3. La mayoría de la gente no quiere trabajar duro
Pocas personas son perezosas por naturaleza, pero muchas —quizá la mayoría de los empleados que llamamos «desvinculados»— no quieren poner su energía en un trabajo en el que no creen.
La solución no es llamarles perezosos, sino descubrir por qué no creen en el trabajo, porque un lugar de trabajo mediocre tiene infinitas formas de matar la motivación y la energía.
Puede ser un mal jefe. Puede ser que la importancia del trabajo para el éxito de la organización no esté clara. Puede ser que no se reconozca el valor del trabajo. Podría ser el peso mortífero de la burocracia o la frustración porque «mi trabajo nunca verá la luz».
Tal vez algunas personas simplemente están en el trabajo equivocado, aplicando sus habilidades débiles en lugar de sus mayores fortalezas. Tal vez algunas personas simplemente nunca son reconocidas por trabajar duro. O tal vez no se les plantean suficientes retos y se aburren.
Hay mil maneras de desenergizar a la gente, y la organización tradicional es muy buena en eso. No hace falta ir más allá de recordar una vez que te llenaste de energía con un proyecto. ¿Recuerdas esa sensación de «fluir» cuando viertes energía sin esfuerzo en el trabajo? Ahora, ¿recuerdas un momento en el que tuviste que arrastrarte por un proyecto que no te interesaba (todos los hemos tenido)?
Observa las diferencias entre los dos proyectos y verás que lo que llamamos pereza es más un producto de la situación que una cualidad innata. Derriba las barreras que te impiden preocuparte y la energía te seguirá.
4. Se necesitan diferentes estilos de trabajo para mantener relaciones, liderar y seguir
Este es un concepto erróneo que la gente aporta a las evaluaciones que hemos comentado antes. A la gente le encanta encasillar a los demás. Sin embargo, hay que recordar que todo el mundo es una mezcla de características y que los diferentes estilos expresan las fortalezas de distintas maneras.
Es cierto que las personalidades que llamamos «integradoras» tienden a ser buenas para entablar relaciones, y eso refleja tanto su empatía natural como la facilidad con la que se comunican, pero también es cierto que los individuos que llamamos «pioneros» tienden a ser buenos para inspirar a los demás a dar lo mejor de sí mismos, lo que constituye un tipo de relación que no tiene precio.
5. El trabajo es un juego de suma cero
Este es otro concepto erróneo basado en las jerarquías de poder tradicionales. Este mito es la base de tanto esfuerzo desperdiciado, autocensura y resultados empresariales mediocres. Es el producto de una mentalidad de escasez.
Las reglas de la naturaleza humana y del capitalismo desmienten este mito, porque en el mejor de los casos se trata de personas que se unen para aumentar las recompensas totales, tanto materiales como psicológicas, disponibles para todos.
Buenos días, muy contento de encontrar esta pagina con temas tan interesantes, y que nos pueden apoyar mucho en nuestra gestión de trabajo, soy gerente de RRHH en una compañía de alimentos, este documental que acabo de leer he encontrado información para una capacitación que estaba montando, para mandos medios en la compañía.
Agradezco mucho la invitación.
Saludos
ME INTERESAN ESTOS TEMAS PARA PODER COMPRATIR Y PLANTEAR SITUACIONES ANALOGAS