No hay duda de que el éxito de una organización depende en gran medida de su equipo de colaboradores. Por esa razón, cuidar de su bienestar es muy importante; algunas empresas recurren a técnicas novedosas como oficinas flexibles o programas de recompensas por los éxitos. Estas son por supuesto opciones que pueden tener mucho éxito, pero no hay que subestimar la importancia del diálogo constante entre líderes y subordinados.
Las conversaciones informales son efectivas, si se complementan con espacios previamente pactados para discutir temas que podrían ser más álgidos o importantes. Al iniciar esta interacción, los líderes deben tener la mente abierta para aceptar críticas y llegar a acuerdos.
A continuación, 5 preguntas que un líder debe hacer con regularidad a sus colaboradores:
1. ¿Cuáles son tus principales prioridades laborales este mes?
Esto ayudará a saber no solamente los proyectos diarios o a corto plazo, sino también qué tareas consideran más importantes. Al tener esta conversación, es posible que el líder y su colaborador se den cuenta de que sus prioridades no están alineadas, lo cual puede deberse a falta de comunicación o de un buen manejo del tiempo. Después de conocer la respuesta, se puede crear un plan de trabajo que permita cumplir todas las metas.
2. ¿Qué proyectos o situaciones están saliendo bien para el equipo y cuáles están fallando?
Al conocer lo que un empleado percibe como los éxitos y fracasos de su trabajo en equipo el líder puede compararlo con sus propias ideas, además de que puede descubrir obstáculos de los que no tenía conocimientos. Esta puede ser una conversación tan larga o corta como se necesite, donde el colaborador pueda elaborar y dar a conocer sus experiencias.
3. ¿Qué opinas del ambiente de trabajo en general dentro de la empresa?
Antes de hacer esta pregunta, el líder debe establecer confianza con el entrevistado, quién debe estar cómodo para dar a conocer sus opiniones tanto sobre el día a día como sobre políticas de equidad y diversidad, las posibilidades de crecimiento dentro de la empresa o cualquier preocupación respecto a la parte operativa.
4. ¿Qué crees que podríamos estar haciendo diferente para obtener mejores resultados?
La respuesta puede revelar muchos datos interesantes. Por un lado, se puede saber qué tanto entiende el colaborador las metas y prioridades del equipo, pero también sus opiniones pueden ayudar al líder a tomar mejores decisiones y ofrecer una perspectiva diferente sobre los métodos de trabajo, sobre todo si la pregunta se hace en diferentes niveles dentro de la organización.
5. ¿Qué puedo hacer yo para ayudarte?
Preguntar esto genera confianza en el colaborador, pero más allá de eso también logra que el líder conozca a fondo las dificultades por las que pasa su equipo. Una vez que se conozcan los principales obstáculos de cada colaborador, el jefe puede analizarlos y decidir si hacer cambios, ayudar personalmente a resolver algún problema, o dejar que las cosas sigan su curso.
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