Todos sabemos que cultivar un jardín ecológico contribuye a mejorar nuestro planeta pero, ¿podría salvar tu vida? Quizá deberías considerarlo. De acuerdo con Blue and Green Tomorrow, la mayoría de los alimentos que ves en el supermercado están alterados de alguna manera.
Desde la modificación genética, aditivos, conservantes, el jarabe de alta fructosa, dichos ingredientes forman parte de las prácticas de preparación poco saludables que muchos consumimos diariamente.
Si bien el procesamiento de comida ha avanzado en las últimas décadas, no hay nada mejor o más seguro que proveerte de tus propios ingredientes. Aquí te dejamos algunas razones de por qué cultivar, en lugar de adquirir verduras o frutas envasadas y potencialmente tóxicas, es una gran alternativa .
¿Qué tanto sabes de tus alimentos?
Antes de enumerar las muchas formas en que cultivar un jardín puede salvar tu vida, conozcamos un poco de la comida que compras en el centro comercial. Para explicarlo, hay que entender que existen miles de sustancias que se agregan a los insumos comerciales.
Algunos de los ingredientes habituales de estos últimos incluyen: estabilizadores, conservantes, saborizantes, emulsionantes, colorantes alimentarios y artificiales. Además, muchos contienen mejoras innecesarias como toneladas de sal, edulcorantes artificiales o azúcares.
La mayoría de los aditamentos no solo son innecesarios, sino que pueden causar problemas de salud importantes. Ahí es donde asegurar tu cultivo puede jugar un papel en el cuidado de la salud, ya que no estará sujeto a las inyecciones y aditivos que se encuentran comúnmente.
Pero si aún te faltan motivos de por qué un jardín puede salvar tu vida, aquí te compartimos cinco más.
5 razones por las que un jardín puede salvar tu vida
1. Evita las sensibilidades y alergias alimentarias
Los aditivos no son naturales y, en muchos casos, podrían causar estragos en tu cuerpo. Además, comer alimentos que no has cultivado tú mismo plantea complicaciones misteriosas tanto en la salud como en la dieta.
Por ejemplo, si has realizado una prueba de sensibilidad y sabes que eres alérgico a la cúrcuma, ¿cómo puedes evitar dicha especia en los artículos preenvasados si no figura en la etiqueta? El punto es que puedes estar comiendo sustancias que te generan reacción y ni siquiera lo sabes.
Si desconoces lo que ingieres, podrías estar expuesto a reacciones adversas para tu salud. Esa es la belleza de comer y cocinar con las delicias de tu huerto: Sabes exactamente lo que estás consumiendo, lo que significa que puedes evitar brotes digestivos causados por ingredientes misteriosos.
2. Evita la muerte prematura
Como se mencionó, los alimentos procesados generalmente contienen una gran cantidad de sodio (sal), azúcares y grasas añadidas. Si bien algunos pueden decir que estos mejoran el sabor, la realidad es que provocan obesidad, la principal causa de enfermedades como la diabetes, males cardíacos y ciertos tipos de cáncer.
De hecho, un estudio demostró que consumir más de cuatro porciones diarias de alimentos procesados causa un riesgo 62% mayor de muerte prematura en comparación con el consumo de los no procesados.
Asimismo, cuidar un jardín implicará algún tipo de ejercicio, que, se ha demostrado, reduce el peligro de un accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca. También es probable que trabajar en tu cultivo te brinde una dosis saludable de vitamina D, proporcionada por la exposición al Sol, que se sabe, disminuye la probabilidad de padecimientos del corazón.
Entre los beneficios físicos y el consumo de alimentos integrales y saludables del jardín, está que las probabilidades de evitar un fallecimiento prematuro aumentan considerablemente.
3. Mejora el estado de ánimo
Aunque la depresión no es una causa directa de muerte, puede restar años de vida, ya que hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que conduce a enfermedades cardiovasculares y otras afecciones. Además está relacionada con una inmunidad más baja, lo que podría exponerte a una variedad de problemas médicos.
Afortunadamente, cultivar puede ayudar a contrarrestar estos daños. Los beneficios mentales de la jardinería son numerosos e increíblemente positivos para frustrar la depresión. Se sabe que esta actividad tiene efectos positivos en la salud mental, tales como: mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés, ampliar el enfoque y la atención y aumentar el autoestima.
Incluso investigaciones han encontrado que las personas que se dedican a un jardín tienen un 35% menos de probabilidades de tener demencia. Por ejemplo, un estudio de 16 años de duración, realizado por Reuters Health, reveló que quienes se dedicaban a la jardinería se sentían más centrados, activos y productivos. Y mostraron un desarrollo más lento de la química cerebral, la cual conduce a condiciones como el Alzheimer.
4. Mayor fuerza y movilidad
La jardinería es una actividad física. Hasta los huertos más pequeños requieren algún tipo de esfuerzo. El efecto de plantar, deshierbar, recoger y podar da como resultado huesos y músculos más fuertes, lo que se traduce en una vida más larga y saludable.
Aunado a que mejora la flexibilidad pero, ¿cómo es que esto es un factor que salva vidas? Estudios médicos demuestran que la inactividad es una de las principales causas de la obesidad, la artritis y la mala circulación sanguínea, que suelen ser perjudiciales para la salud y la esperanza de vida.
5. Salva el planeta y a ti
Un jardín ecológico es una forma poderosa de contribuir al mejoramiento del planeta. Y esto significa asegurar tu salud y bienestar. Después de todo, no se puede esperar vivir en un mundo asfixiado por gases de efecto invernadero, sin abejas o sin alimentos cultivados de manera sostenible.
Hay una variedad de formas en las que un cultivo casero ayuda a sanar el medio ambiente, que van desde la limpieza del aire hasta la purificación de las aguas subterráneas. Los cultivos personales son quizás la forma más efectiva y factible en que cualquiera puede impactar positivamente en el entorno y asegurar el autocuidado.
En conclusión, la jardinería es una forma responsable de ayudar a vivir una vida más larga, puesto que aumenta la alegría personal y ayudar a comer de manera sana. Por lo que si quieres sentirte bien y aportar a la naturaleza «la magia» que puede ocurrir en el jardín no tiene fin.