En su blog de CBS News, Suzzane Lucas describe 5 signos de que se es un mal jefe. A continuación, los traducimos.
1 Tus empleados te mienten– Parece un problema de mal empleado, pero ¿por qué necesitan mentirte? ¿Pides cosas irracionales?, ¿castigas excesivamente por los errores?, ¿les interrogas cada vez que piden un permiso? Estas cosas crean una cultura donde tus empleados sienten que lo único que pueden hacer para obtener lo que quieren. Una cultura de apertura y entendimiento logra que los empleados hablen honestamente contigo.
2. Otros administradores no quieren robarse a tus empleados– Un buen administrador desarrolla buenos empleados. Otros administradores quieren buenos empleados. Si estás desarrollando buenos trabajadores, tus pares expresarán interés en trabajar con ellas. Si pasas más tiempo tratando de deshacerte de malos empleados en lugar de conservar a los buenos, el problema puede estar contigo.
3. Siempre tienes emergencias– Los negocios pueden ser impredecibles. Y los clientes no siempre son claros acerca de sus necesidades y deseos. Pero el hecho de que las cosas son impredecibles es predecible. Como administrador, tu trabajo es planear. Emergencias ocasionales son aceptables, pero si sin constantes significa que no estás haciendo lo que debes hacer. A veces eso involucra proteger a tu gente frente a superiores. O significa agendar de acuerdo a necesidades, y si no tienes presupuesto para eso, entonces significa cambiar la definición de necesidad.
4. Te preguntas ¿qué es legal que haga? en lugar de ¿qué debería hacer?– Sí, tienes que seguir la ley. Pero solo porque puedes decirle a un empleado que cancele sus vacaciones o se quede tarde cuando tienen planos, no significa que deberías. Solo porque puedes despedir a alguien sin razón no significa que debas despedir a una persona porque se te antojó.
5. Te robas el crédito– Algunos jefes intentan impresionar a sus jefes tomando el crédito por el trabajo de los demás. Esto será contraproducente si tu empleado estrella renuncia y de pronto tu jefe pregunta por todo el trabajo que «tú» solías hacer y además causará que tus empleados estén resentidos. Mostrar que eres capaz de contratar, desarrollar, entrenar y guiar a gente que hace un gran trabajo es todo lo que tus superiores quieren ver.