La nueva Torre de la Libertad se erguirá donde antes estuvieron las icónicas Torres Gemelas de Nueva York y, además de ser un recordatorio constante del espíritu neoyorquino en la adversidad del 9/11, es un símbolo de modernidad y de lo último en tecnología, lo cual incluye características verdes.
1. Pintura baja en COV: Los Compuestos Orgánicos Volátiles (VOC) son peligrosos porque al secarse producen gases o vapores que se relacionan con el cáncer y son malos para el medio ambiente. La nueva Torre usará pinturas bajas en estos compuestos en todos sus pisos, y usará de madera certificada por el FSC.
2. Energía renovable: la mitad de la energía del edificio vendrá de fuentes renovables como el viento. Una granja de energía eólica con capacidad para producir 2.6 millones de kilowatts al año será instalada en el mirador, junto con paneles solares.
3. Uso de vidrio para conservar la energía: la Torre de la Libertad está diseñada para bloquear los rayos del sol que calientan, al mismo tiempo que capta toda la luz natural posible. Además, el lobby tendrá un sistema de ventilación natural. Todo esto con el objetivo de que el rascacielos sea neutro en cuanto a emisiones de carbono.
4. Reciclaje de agua de lluvia: el edificio tendrá sistemas eficientes de plomería para aprovechar lo más posible el agua en baños y cocinas, pero también se recolectará agua de lluvia, que será usada para el funcionamiento interno, como por ejemplo en el sistema de enfriamiento.
5. Transporte verde: la Torre generará cientos de empleos en la ciudad. Para estas personas, se incentivará el uso de transportes con bajas emisiones de carbono, como bicicletas o autos compartidos.
