A pesar del ambiente de optimismo con el que terminó el 2015, gracias a los acuerdos de la Cumbre de París y otros avances en tema de sustentabilidad, no es recomendable que la sociedad se duerma en sus laureles. Todavía tenemos una gran cantidad de temas sociales y ambientales que deben resolverse en los próximos años para asegurar un buen futuro para las siguientes generaciones.
Aquí te presentamos cinco temas que The Guardian pronostica marcarán la siguiente década:
China y la contaminación:
Es bien sabido que China tiene un grave problema de contaminación. En 2015, Pekín tuvo dos veces «alerta roja», el nivel más alto de medidas de emergencia, que incluye medidas como el cierre de escuelas y la restricción del uso de autos.
Al parecer, el país ha llegado a un punto de inflexión, como afirma el ambientalista Ma Jung, quien llama a hacer un balance entre el ambiente y el crecimiento industrial. Sea como sea, los siguientes pasos de China serán analizados muy de cerca por todo el mundo.
La tecnología y la salud mental:
Con al menos 350 millones de personas en el mundo sufriendo de depresión, el desarrollo y adopción de tecnologías enfocadas en mejorar la salud mental, están surgiendo importantes iniciativas como un robot que ayuda a diagnosticar depresión y desorden de estrés postraumático, aplicaciones para combatir estados anímicos bajos y terapia cognitivoconductual en línea.
La agricultura industrial:
Los métodos de agricultura industrial están bajo escrutinio por varias razones, especialmente por su uso de antibióticos, el cual está creando una creciente resistencia en la población.
Otro problema es el uso de pesticidas, ya que varios estudios sugieren que esta práctica está ligada a impactos en la salud como diversos tipos de cáncer y enfermedad de Parkinson.
El agua embotellada:
Pocas cosas son tan ridículas como la transportación de agua en el mundo en botellas plásticas. De forma global, tomamos tanta agua empacada como leche, y también existe una tendencia de consumo de agua proveniente de lugares remotos.
En el contextos de un mundo que lucha con la escasez de agua en algunas áreas, los humanos tenemos que hacernos serias preguntas sobre nuestro rol en la situación.
El cambio climático y el dinero:
El cambio climático es financiado de formas numerosas y a menudo opacas, desde los bonos que apoyan la expansión de plantaciones de aceite de palma hasta los grupos que cabildean para evitar que el gobierno tome acción en contra del calentamiento global.
Hay quienes dicen que los líderes contra el cambio climático deben unirse a las empresas de combustibles fósiles para ponerle un precio al carbono, ya que su industria recibe billones de dólares al año en subsidios y ponerles un precio que refleje su verdadero impacto ayudaría a hacer una transición a energías renovables.