En un artículo para The Guardian, el director ejecutivo de Pacto Mundial, Georg Kell, argumenta que la RSE no es una tendencia pasajera, y que se convertirá en un elemento indispensable de los negocios.
Términos hay muchos: responsabilidad social, RSE, gobierno corporativo y sustentabilidad, entre otros. Pero la idea detrás es la misma, que el éxito financiero a largo plazo de las empresas va de la mano con su comportamiento con la sociedad y el ambiente, y con su comportamiento ético.
Antes, las compañías solo pensaban en esto cuando tenían que hacer control de daños ante un escándalo de corrupción, un accidente ambiental o una acusación de trabajo infantil se ha convertido en un movimiento global proactivo, gracias a que las empresas ya tienen presencia en todo el mundo. Así, los costos de hacerlo mal y los beneficios de hacerlo bien son cada vez más evidentes. ¿Seguirá esta tendencia? Aquí algunas razones para creer que sí:
1. Transparencia:
La transparencia es una fuerza tan irreversible como el cambio tecnológico. La generación de reportes continuará creciendo conforme las barreras para acceder a la información se hagan más pequeñas, y el interés del público, así como las regulaciones gubernamentales, también aumenten. En la actualidad, unas 5 mil compañías reportan su desempeño corporativo de forma anual, un número que sin duda crecerá.
2. Confianza:
El impacto de los negocios en la sociedad también aumenta, lo que significa que los ciudadanos y consumidores esperen que este poder se ejerza con responsabilidad. La sociedad es escéptica, pero también organizada y con tendencia a retar a la autoridad, por lo que la comunidad empresarial tiene que ser más rápida al momento de construir confianza. Esto significa ser proactivo y exhaustivo respecto a la responsabilidad de la compañía.
3. Participación en la comunidad:
Se espera que las empresas hagan más en áreas que solían ser el dominio del sector público, como la salud, la educación, la administración ambiental y la inversión en la comunidad. Los temas ambientales son un buen ejemplo: los recursos naturales, ahora entendemos, son finitos y están en peligro, por lo que el agua y hasta el aire vienen con un precio. Las empresas colaboran con científicos, la sociedad civil y reguladores públicos para mostrar que son parte de la solución.
4. Acceso responsable a nuevos mercados:
Las empresas ya no solo toman recursos, sino que generan mercados. Con el crecimiento económico migrando al sur y el oriente, la inversión extranjera directa ahora se basa en construir y tener acceso a nuevos mercados, por lo que es necesario sortear barreras como la violencia civil, la falta de educación de la fuerza de trabajo y fuentes poco sustentables de energía, agua, minerales y tierra.
5. Grupos empresariales
Los medios para involucrarse con la RSE están creciendo, gracias a las iniciativas, estándares y consultorías que se generan tanto a nivel local como a nivel global. El Pacto Mundial tiene relación con más de 8 mil empresas en 145 países, y otras organizaciones producen recursos importantes para todas las áreas clave.
Para las empresas, la responsabilidad ya no es opcional, sino una parte integral del éxito. La gran mayoría de las compañías no se han comprometido, pero el número de ellas que están activamente involucradas está creciendo de forma constante, porque saben que lo mejor para el negocio es estar en el lado correcto.
Fuente:
The Guardian