Piensa cómo eres en tu trabajo ¿discutes a menudo con tus compañeros?, ¿te quejas con frecuencia?, ¿evitas hacer más de lo que estrictamente te corresponde? Si es así probablemente seas un colaborador tóxico y continuar con esta actitud puede traerte serios problemas.
De acuerdo con datos del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) entre el 5% y el 15% de los colaboradores de empresas medianas o grandes cumplen con este perfil: emiten comentarios negativos y tienen actitudes que contaminan el clima laboral de sus organizaciones.
La revista Entrepreneur identificó cinco tipos de colaboradores cuyas actitudes obstaculizan el trabajo de sus compañeros y por consecuencia el desempeño de sus organizaciones. Los expertos recomiendan evitar la presencia de estos elementos dentro de los equipos de trabajo, aunque existe la alternativa de rehabilitarlos. ¿De qué forma lidia tu organización con estos perfiles para evitar que envenenen el clima laboral?
Conoce 5 perfiles de compañeros tóxicos:
1. El creador de líos
Es errático, incompetente y siempre parece cansado, por lo que sus compañeros constantemente deben resolver sus equivocaciones. Esto suele generar una sensación de frustración colectiva y retrasos constantes en los proyectos.
2. El flojo
Su entusiasmo parece estar presente únicamente los viernes justo antes de terminar la jornada laboral o cuando se busca conseguir un poco de tiempo libre adicional. Muestra apatía por todas las nuevas ideas que impliquen un esfuerzo adicional y su actitud constantemente es una limitante a la creatividad.
3. El mártir
El mártir es lado completamente opuesto al colaborador flojo. Insiste siempre en hacer todo por su cuenta, trabaja demasiado, es incapaz de delegar y le desagrada compartir el crédito por los éxitos en equipo.
4. El socialité
Se trata probablemente del más difícil de identificar, pues aparentemente constituye una pieza clave en la creación de un ambiente laboral agradable. Es amigo de casi todos sus compañeros e impulsa la convivencia dentro del equipo; sin embargo también promueve descansos excesivos y suele distraer a los demás en ligar de aprovechar su habilidad de integración para estimular el trabajo colaborativo.
5. El psicópata
No, no hablamos de un colaborador con un diagnóstico clínico, sino más bien de aquel que se encuentra todo el día de mal humor y genera un ambiente hostil dentro del equipo de trabajo. Su forma de comunicarse suele ser irritante e incluso grosera, por lo que sus compañeros evitan dirigirse a él cuanto es posible.