La sustentabilidad es importante para las empresas, pero lo cierto es que algunas tienen más ventajas que otras al implementar sus programas. Los minoristas, por ejemplo, pueden carecer de la capacidad económica y del poder necesarios para generar verdaderos cambios. Sin embargo, esto no significa que deban «tirar la toalla». A continuación, 5 tips prácticos para llevar la sustentabilidad al mundo del retail.
1. Conocer a los arrendadores:
Los inquilinos no suelen tener el control de todas las características de su espacio, ni tienen incentivos para hacer inversiones sustentables. En otros casos, tampoco pueden dar seguimiento individual a sus ahorros de energía o sus costos son por metro cuadrado y no por consumo.
Para hacer frente a esta falta de poder, los minoristas deben comenzar un diálogo con sus arrendadores para identificar oportunidades de iniciativas que puedan aplicar para toda la propiedad. Pueden desarrollarse programas piloto o presentarse casos de éxito que hayan funcionado en situaciones similares. Por ejemplo, se pueden implementar premios para proyectos que ahorren costos.
2. Tener comunicación con los administrativos:
Los encargados de la administración de un edificio suelen tener información acerca de reciclaje, composta o eficiencia energética que otros no tienen. Hay que hablar con las personas clave que manejan cada una de las áreas de interés, para asegurarse de que se están aprovechando todos los programas y oportunidades existentes.
3. Empoderar a los empleados:
Los vendedores son la clave para una tienda sustentable. Tal vez no a todos les interese, pero se debe identificar a aquellos que pueden convertirse en defensores de la causa. Muchas veces, un corporativo carece de la capacidad de comunicarse con todas sus tiendas individuales y por eso es importante lograr que el valor de la sustentabilidad se transmita de diferentes formas.
Pueden crearse equipos verdes o competencias internas, además de canales de retroalimentación entre tiendas y corporativo. También se puede organizar un programa de recompensas a los empleados o tiendas más eficientes en este rubro.
Para que esto funcione, los empleados deben tener la libertad de crear y desarrollar ideas. Por ejemplo, el equipo verde o green team de eBay creó toda una sección dentro de eBay.com dedicada a la compraventa de productos verdes.
4. Considerar otros aliados
Las tiendas involucran muchas funciones: operación, bienes raíces, distribución, instalaciones, diseño y construcción, etc. Una vez que estas funciones han sido identificadas, se pueden crear historias que sean relevantes para varios grupos de interés internos. Por ejemplo, una mejora en el sistema de iluminación puede ahorrar dinero al reducir el uso de energía, pero también puede mejorar la calidad de la iluminación y por lo tanto la experiencia de los clientes. Esto le interesa a los equipos de ventas, diseño y otros.
Por ejemplo, Walmart es capaz de comunicar sus planes de sustentabilidad desde diversos argumentos, tanto el económico como el comercial y claro, el medioambiental. El gigante del retail tiene que atender a cientos de stakeholders tanto internos como externos, y esta forma de proponer alternativas sustentables permite que haya algo interesante para todos.
5. Pensar proactivamente
Cuando sea posible, la implementación de tecnologías y prácticas sustentables debe integrarse desde el principio, idealmente con contratos de «arrendamientos verdes» que promuevan las operaciones sustentables. Más tarde, estas operaciones pueden integrarse en las pautas de la compañías.
En la parte financiera, se puede hablar de «costos evitados» para impulsar la instalación de las mejores tecnologías y los procesos más eficientes desde el principio. Hay un gran valor añadido en afrontar oportunidades de ahorrar desde el principio.
Fuente:
Greenbiz
Traducción y adaptación:
María José Evia Herrero