Muchos de nosotros al llegar del supermercado guardamos las verduras en el refrigerador para “conservarlas frescas”, sin embargo esto no es del todo efectivo, pues hay algunos vegetales que es preferible no refrigerar para no reducir su tiempo de vida y calidad del producto.
Por ello a continuación presentamos cinco de los vegetales que deberíamos de pensar dos veces antes de guardar en la nevera:
1.- Cebollas: una vez que las cebollas se cosechan, éstas deben ser curadas y mantenidas en una alacena para que estén en un ambiente fresco y no tan húmedo como el refrigerador, es importante asegurarse de que el lugar donde se guarden cuente con una buena ventilación.
Se debe tener cuidado también de no almacenarlas con papas para que no generen humedad o gases que hagan que se echen a perder rápidamente. Las cebollitas de rabo y el cebollín sí pueden guardarse en la nevera pues poseen mayor cantidad de agua, además de que se estropean rápidamente en el anaquel.
2.- Aguacates: un aguacate duro no debe de refrigerarse, ya que esta fruta madura hasta que es cortada del árbol, de lo contrario nunca podrá concluir su proceso de maduración. Para que un aguacate continúe con el proceso es recomendable envolverlo en papel periódico o de estraza y guardarlo en un lugar cálido, como en el horno o la alacena.
Si por el contrario el aguacate ya está maduro, la nevera es la mejor opción para que no se eche a perder.
3.- Albahaca: la mata de esta planta adora el calor, por lo que mantenerla por periodos prolongados en el refrigerador genera que se maltrate y se marchite antes de tiempo.
La mejor forma de conservarla es colocarla como si fuera una flor, en un vaso con agua que se cambie cada dos días y cuidando que no le dé la luz del sol de manera directa. También se puede colocar en una bolsa de plástico con hoyos con cuidado de no oprimirla para ayudar a mantener la humedad.
4.- Jitomates: estos frutos crecen en temperaturas cálidas, incluso después de cosechados mantienen sus propiedades en los lugares con más calor.
Guardarlos en el cajón de las verduras puede provocar cambios en el sabor y en su consistencia, esto no evitará que puedas cocinarlos pero se verá reflejado en los platillos. Lo ideal es mantenerlos sobre la barra o en un cajón exterior y consumirlos cuando se encuentran en su punto, maduros.
5.- Papas: la humedad y el frío convierten el almidón de las papas en azúcar, lo que altera su composición, por lo tanto su sabor y su textura cambian a la hora de cocinarlas. Lo ideal es mantenerlas a 7 grados ya que estos tubérculos son de humedad pero no les gusta mucho el frío.
La mejor forma de cuidarlas es colocarlas en una caja de cartón o en una bolsa de papel en la alacena, esto no genera humedad que haga que se pudra la papa.
Fuente: animalgourmet