CEMEFI desde su creación hace 21 años ha fomentado que las empresas se interesen por la importante responsabilidad social que tienen en México, ahora buscan que eso se extienda en lo laboral y ambiental.
En todo el territorio nacional se tienen identificadas 20 mil organizaciones de la sociedad civil, de las cuales más de 6 mil están autorizadas para expedir recibos deducibles de impuestos, por lo que se considera bajo el número de empresas que puedan dar donativos considerando que México tiene una población de 108 millones de habitantes.
Para este año cerca de 500 empresas alcanzaron el nivel para recibir el distintivo de Empresas Socialmente Responsable (ESR).
De acuerdo a Jorge Villalobos, presidente ejecutivo del Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), fundado en 1988, dentro de las variables de selección ahora las empresas tienen que poner mayor énfasis en los principios anticorrupción y derechos humanos, por el entorno en que viven dentro del país.
¿Qué es el CEMEFI?
Es una organización sin fines de lucro con 21 años de fundación tiene como misión promover la cultura de la filantropía y la responsabilidad social en México, así como la promoción de la participación organizada de los ciudadanos en temas de bien público y sociales, y en general en todos los temas que tiene que ver con la calidad de vida como persona.
¿Cómo se encuentra la filantropía en el país?
Se ha avanzado mucho de más de 20 años a la fecha.
Actualmente calculamos que en todo el territorio nacional habrá 20 mil organizaciones de la sociedad civil, de los cuales 6 mil 700 pueden dar recibos deducibles de impuestos, de las cuales alrededor de 300 están constituidas para dar donativos a las organizaciones.
Es un sector en términos relativos pequeño, si se considera un país de mas de 108 millones de habitantes, son muy pocas.
Parte de nuestro trabajo es promover que los ciudadanos se organicen más, participen en lo público a través de organizaciones. Y desde hace 15 años que empezamos con el programa de Responsabilidad Social de las Empresas.
En el año 2000 iniciamos con una herramienta que se llama Distintivo de Empresa Socialmente Responsable que este año cumple 10 años de reconocimiento a empresas que cumplen estándares de responsabilidad social.
¿Qué deben cumplir las empresas para recibir este distintivo?
Son 120 indicadores divididos en cuatro capítulos.
En primer lugar, la calidad de vida en la empresa, la vinculación con la sociedad, el cuidado y la preservación del medio ambiente y el comportamiento ético y los valores de la empresa.
Cada uno de estos capítulos tienen 30 indicadores:
Si cuenta con un código de ética, estímulos para el equilibrio del tiempo en la empresa o la familia, si tiene políticas para la resolución de conflictos; relación con medio ambiente y comunidad.
Cuando una empresa decide participar en ese proceso, se inscribe.
Cada empresa tiene que demostrar que cumple con esos indicadores, nosotros nos encargamos de verificar.
Si se cubre el 75 y 80% de los indicadores alcanza el estándar establecido y los autorizamos para ostentar en su imagen corporativa el Distintivo de Empresa Socialmente Responsable, cada año la empresa tiene que postularse y alcanzarlo.
Es un proceso de mejora continua al cambiar continuamente el entorno.
Este ultimo año se tuvieron 500 empresas que lo alcanzaron, de un total de mil empresas inscritas.
¿Qué tan representantivo es este número?
De las empresas que han participado representan cerca del 38% del PIB del país, son grandes empresas.
Pero si contamos el número empresas en México, son más de 850 mil empresas, por lo que es casi nada.
¿Pudiéramos decir que las empresas en México no son socialmente responsables?
Todas las empresas son responsables y que tienen áreas de oportunidad, y que aquellas empresas que ya ostenten el distintivo, están diciendo públicamente que están cumpliendo con todas las de la ley.
La responsabilidad social la definimos como el conjunto de políticas prácticas y procedimientos adicionales a las obligaciones de ley.
Ostentar este distintivo es un compromiso público de la empresa de mejorar permanentemente sus procedimientos de relación con todos los grupos con quien tiene contacto.
Tiene que ser en primer instancia hacia adentro como los empleados, socios, accionistas, entre otros; y hacia afuera los clientes proveedores, todos los grupos comunitarios con quien interactúa la empresa.
Sería contradictorio que una empresa realice donativos si no cumple con sus trabajadores. Ser socialmente responsable va más allá de hacer donativos.
Ha comentado que Lala, Peñoles y algunas empresas mineras de Durango han recibido el Distintivo de Empresas Socialmente Responsable ¿Es un beneficio exclusivo de las grandes empresas?
Si contamos el número de empresas, son cerca de 850 mil las que están legalmente constituidas, pero si contamos muchas otras quizás lleguemos a dos millones.
El tema es que la mayoría de las empresas son pymes. Muchas de estas empresas ni siquiera pueden aspirar a esto, no por el costo de la inscripción, sino porque no cumple con todas las obligaciones de ley, y no lo hace por toda la cadena de valor.
Lo que hemos venido haciendo es invitar a las grandes empresas que son ESR a que construyan su cadena de valor, es decir, que al elegir a sus proveedores no solamente sea en base al criterio de precio y calidad, sino a criterios de ser socialmente responsables.
Cumplir con obligaciones laborales, sociales y ambientales. De esa manera puede ir creciendo esta visión de hacer empresa y no se quede en las grandes empresas.
El reto principal son las pymes.
¿Los cambios a leyes fiscales ha complicado la realización de donativos?
La modificación es irrelevante.
Antes del IETU las empresas podían donar hasta el 100% de sus utilidades.
Y el IETU redujo que una empresas pueda donar hasta el 7% de su utilidad fiscal.
Parecería que bajó de manera sustancial, de 100% a 7%.
Sin embargo la realidad es que probablemente son escasas las empresas que donen más del 5% de su utilidad fiscal.
En Estados Unidos el promedio de las donaciones que realizan las empresas andan en el 2% de la utilidad fiscal.
Creo que a los únicos que les podría afectar son aquellas empresas que todos sus remanentes los utilizan para ayuda social.