Muchos aspectos pueden influir en la contracción de enfermedades virales durante esta temporada invernal, como los cambios de temperatura, la mala alimentación, la baja de defensas o la mala calidad del aire, lo que ocasiona principalmente padecimientos de tipo respiratorio.
Llevar una buena alimentación es básico para el cuidado de la salud y el buen funcionamiento del cuerpo. Para mantener sano el sistema inmunológico que activa nuestras defensas naturales, es importante aliarse de alimentos que contengan vitamina C como el kiwi, brócoli, guayaba, toronja, naranja, fresa, limón, melón, etc.
Si ya tienes algún padecimiento de este tipo, a continuación te compartimos una lista de 6 alimentos a los que puedes recurrir para combatir la enfermedad de manera natural.
1.- Tos: guayaba. Hierve guayabas en un litro de agua, una vez que se haya enfriado añade miel de abeja. Toma una taza tres veces al día antes de cada alimento durante 3 días seguidos.
2.- Anginas: limón, bicarbonato y sal. Exprime el jugo de dos limones en una taza de agua, agregando un cuarto de cucharadita de bicarbonato y otro tanto igual de sal; haz gárgaras con esta mezcla lo más caliente que puedas durante tres días antes de dormir.
3.- Asma: eucalipto. En un litro de agua hierve tres hojas de la planta de eucalipto, toma esta preparación como té durante diez días, en la mañana tarde y noche.
4.- Dolor de garganta: manzanilla y miel de abeja. Pon a hervir un manojo de manzanilla en un litro de agua, agrega 5 cucharadas de miel y tómalo como té durante 3 días 3 veces al día.
5.- Gripe aguda y ojos llorosos: canela y limón. Antes de dormir, durante 2 noches prepara una taza de té de canela y exprime un limón entero.
6.- Tos crónica: romero. Pon a hervir un manojo de planta de romero en medio litro de agua, endúlzalo con 3 cucharadas de azúcar, tómalo tres veces al día antes de los alimentos durante 8 días.
De esta manera consumiendo los alimentos adecuados y cuidando además el llevar una dieta balanceada es como haremos frente a las enfermedades, y no solo las invernales, una buena alimentación puede ayudar a prevenir muchas otras para ti y tu familia.