Hoy en día para ser competitivo uno tiene que apostarle a la sostenibilidad. Cada vez más grupos de interés lo exigen a sus autoridades y empresas, se ha vuelto un elemento transcendental para asegurar la operación en el largo plazo. Pero, ¿cómo asegurarnos que los esfuerzos verdaderamente están valiendo la pena? ¿Cómo saber que están orientados a la sostenibilidad?
En 1998, el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos decidió que era momento de establecer un conjunto de normas y estrategias que guiaran la construcción y operación de edificios hacia la sostenibilidad. Fue entonces cuando desarrollaron el certificado LEED (Leadership in Energy & Environmental Design), el cual evalúa un proyecto en aspectos relacionados al consumo energético, uso y manejo de recursos naturales, calidad del medio ambiente interior, y selección de materiales.
Actualmente, LEED es un certificado utilizado a nivel internacional sobre el cual se basa el diseño y operación de múltiples industrias y sectores. Pero aun así no ha tenido el alcance que se esperaría dado las exigencias del mundo competitivo en el que vivimos. Para incentivar a que más empresas se sumen a esta iniciativa, aquí se enlistan algunos de los beneficios que no resultan tan obvios al analizar las ventajas que tiene el certificarse con este consejo.
1. Es un sistema basado en puntos
Este beneficio puede no ser tan claro en un inicio. Pero cuando eres responsable de una industria petroquímica y te comparas con un hospital, entonces agradeces este sistema. La acumulación de puntos se hace en base a distintos criterios, los cuales contemplan las distintas áreas en donde se puede ser más eficiente en cuanto al diseño energético y ambiental. De esta forma tu proyecto es adaptable desde cualquier industria y en cualquier punto de su desarrollo.
2. Motiva la participación de los colaboradores
Los requisitos que solicita LEED para su certificación no están dictaminados en cuestión de métodos y tecnologías a usar. Uno se tiene que poner creativo para poder atender los distintos rubros que esta organización califica. Es aquí donde se puede aprovechar el potencial de las distintas áreas de la empresa o la organización, motivando a todos los colaboradores a aportar su granito de arena y quitándole el peso al departamento de responsabilidad social / sostenibilidad. Por ejemplo, a lo mejor alguien tiene un contacto de una persona que hace muebles con materiales reciclados, o uno tiene habilidades de jardinería que ayuden a la construcción de un huerto en la empresa. Otra idea importante es el carpooling, por el cual se ganan muchos puntos y donde requieres la participación activa de todos.
3. Si apenas vas a construir, te ayuda a guiar tu proyecto
LEED considera dentro de su puntaje la selección del sitio de construcción, en donde desalienta utilizar reservas ecológicas o zonas que aún se encuentran sin perturbación humana, de manera que se puedan conservar los ecosistemas y las distintas cuencas hidrológicas. Igual toma en cuenta la ubicación con respecto a las vías de transporte público, de manera que los distintos colaboradores y asistentes tengan oportunidad de acceder al edificio utilizando estas rutas. Otras variables son el contar con vegetación nativa que contribuya al medio ambiente de la zona, el reducir las islas de calor (planchas de concreto, también conocidos como estacionamientos), y contar con esfuerzos para controlar el escurrimiento de agua de lluvia.
4. Cumples con las normativas ambientales y de confort
Muchos de los rubros que evalúa LEED para la certificación van de la mano con normas y leyes que una institución debe cumplir para su correcta operación. Están las obvias, por ejemplo el control de emisiones y descarte de sustancias tóxicas al ambiente, sea a suelo o mantos acuíferos. También se toman en cuenta el manejo y uso de agua, en proporción al consumo pero también a su tratamiento, en donde industrias que alteran su composición original deben invertir en plantas tratadoras que a su vez compensan posibles multas ambientales por parte de la ley. Otras áreas involucran los estándares de calidad ambiental en interiores, desde el control de temperatura hasta la ración de CO2 disponible en el ambiente que se debe mantener de manera que los colaboradores y visitantes tengan una estadía cómoda y productiva.
5. Generas ahorros económicos
Se estima que cumplir con los estándares de la certificación LEED genera ahorros de entre un 30 y 70% en consumo de energía, de 30 a 50% en uso de agua y un reducción de residuos de hasta un 90%. Todo esto al final de la cadena se traduce en ahorro monetario. En energía por ejemplo las tarifas eléctricas para comercios e industrias por lo regular son más caras y dependen del horario en que son utilizadas, por lo que adueñarse de tácticas LEED para reducir el consumo energético tales como la generación in situ o el monitoreo y administración de la misma apoyan al bolsillo de la empresa.
6. Mejoras tu reputación como empresa
Cada vez más y más clientes exigen de sus empresas bienes y servicios que no atenten contra la integridad del medio ambiente. Volverse una organización “verde” o en pro de la ecología se ha convertido en estrategia clave para ser competitivo actualmente. Aquí es donde LEED ayuda, pues es una certificación reconocida a nivel mundial con alto prestigio y única en su tipo.
La certificación LEED posee grandes beneficios para cualquier industria o sector a nivel internacional, no solo por el prestigio que tiene el certificado, sino por la marea de acciones que se vienen con la realización del proyecto. Desde la activación de colaboradores hasta el aumento en prestigio de marca y el ahorro en costos, apostarle a la sustentabilidad siempre dejará frutos y favorecerá a la empresa.
SUSTENTUS concentra sus esfuerzos en el área de sostenibilidad, por medio de estudios orientados hacia la gran empresa y el emprendimiento social, propiciando la vinculación entre la academia, la iniciativa privada, y las organizaciones de la sociedad civil para el desarrollo de proyectos conjuntos.
El centro pertenece a la EGADE Business School sede Monterrey, y es dirigido actualmente por su fundador el Dr. Gerardo Lozano Fernández, quien ha estudiado la sostenibilidad empresarial desde el año 1999.En esta columna encontrará casos sobre empresas y OSC que han generado un desarrollo sostenible en diversos países de Latinoamérica. Además encontrará diversos análisis y opinión sobre las tendencias y prospectiva de la sostenibilidad empresarial a nivel internacional.