La vida es una serie de ciclos que inican y terminan a su propio ritmo. Algunas veces se trata del cambio de un año a otro y en ocasiones nuevas oportunidades plaborales. Buscar trabajo con redes sociales se ha convertido en un excelente camino para quienes buscan nuevos horizontes en la esfera profesional.
Sea cual sea el caso, lo mejor es cultivar una marca personal responsable que permita a los empleadores sentirse confiados respecto a entablar contigo una relación laboral; para ello debes estar especialmente consciente de cuál es tu propósito, qué cualidades deseas destacar en ti y lo que debes evitar al buscar empleo.
Buscar trabajo con redes sociales… ¡Mejor evita esto!
No es una tarea sencilla; especialmente en una era de hiperconectividad. De acuerdo con información recopilada por CareerBuilder, sesenta porciento de los empleadores ya evalúan candidatos a través de las redes sociales y más de la mitad de esas empresas expresan que rechazarían a un candidato fuerte por algo en sus perfiles de Instagram, Facebook o Twitter que fuera discordante con los valores corporativos.
Así que vamos a echar un vistazo a los comportamientos irresponsables en redes sociales que pueden impedirte encontrar trabajo e incluso hacerte perder el que actualmente tienes…
1. Publicar imágenes de consumo de alcohol
No te excedas. Aplica en el consumo de alcohol y en las publicaciones que haces en tus redes sociales al respecto.
No tiene nada de malo disfrutar de una bebida si es mayor de edad, pero de acuerdo con Patrick Ambron, CEO y cofundador de BrandYourself, los empleadores rechazan a los candidatos que tienen demasiado contenido relacionado con el consumo de alcohol o drogas en sus perfiles en línea.
«Incluso si las sustancias que se muestran son legales, los empleadores perciben este tipo de contenido como una señal de alerta, ya que habla de su juicio y su capacidad para asumir responsabilidades, especialmente si va a estar en una función de cara al cliente», declaró el CEO a Huffington Post.
Para probar la certidumbre de estas palabras, basta recordar el caso de Ashley Payne, una maestra de secundaria en Georgia que renunció bajo presión luego de una queja anónima por fotografías publicadas en su perfil de Facebook en las que aparecia bebiendo alcohol.
2. Compartir contenido inapropiado… o nada en absoluto
Algunas personas han considerado que, debido al escrutinio al que se someten las personas en redes sociales, lo mejor es no publicar nada en internet. Error. El estudio de Career Builder también encontró que el 60% de los reclutadores no invitarían a un solicitante a entrevista si carece de presencia en redes sociales. En otras palabras, la ausencia de cualquier perfil social representa oficialmente una bandera roja.
No hay por qué tener miedo. Basta seguir la regla general de no publicar nada que tu abuela o tus hijos no puedan ver, para asegurarte de hacer un uso responsable de tus perfiles.
La clave es no publicar cada uno de tus pensamientos en redes sociales. Parte de ser un profesional es afinar tu comunicación, así que no compartas demasiada información, reserva información confidencial y evita compartir insultos sobre tus clientes o superiores.
3. Hacer comentarios discriminatorios
Las redes sociales no son una conversación privada con tus mejores amigos; son tu ventana de comunicación con el mundo. Así que si crees que las personas sabrán que no eres sexista u homofóbico sin importar tus bromas discriminatorias, estás muy equivocado.
Si no tienes nada bueno que decir, es mejor que no lo digas. Esa es la regla que aplica aquí. No hace falta que lo creas. Seguramente no tardarás mucho en recordar un caso en el que políticos o celebridades vieron sus carreras tambalearse por publicaciones sexistas, racistas o discriminatorias, ¡o sí?
4. Mostrar desprecio por tu trabajo
A nadie le gustan los chismes. La mayoría de nosotros aprendió a odiarlos desde la escuela y ciertamente no son bien vistos en el mundo profesional.
Según el estudio de Career Builder, casi un tercio de los empleadores dice haber rechazado a los candidatos por hablar mal de sus empleadores anteriores. No importa si el comentario te parece gracioso. ¡Evítalo! No querrás que otros piensen que podrían estar en esa misma posición en el futuro.
5. Mentir sobre tus habilidades
Aplica en tus redes sociales y tu curriculum. No hay mentira que no salga a la luz, así que mejor ser honesto.
Las nuevas tecnologías permiten a cualquier persona conocer antecedentes académicos y profesionales rápidamente. Puedes consultar los títulos con los que cuenta o no una persona y hasta su anterior experiencia de empleo con unos cuantos clicks; así que si antes mentir no era una buena idea, ahora es la peor que puedes tener.
6. Utilizar nombres de usuario y avatares poco profesionales
Mantener el nombre de pantalla de la escuela secundaria implica inmadurez y falta de juicio, dijo Ambron a Huffington post.
Seguro tú mismo lo has notado. Te sientes incómodo si alguien que conoces te escribe su correo electrónico y resulta algo como [email protected]. No es algo que parezca encajar con una directora de departamento.
Aunque no lo parezca es irresponsable, denota poco compromiso contigo y con la forma en que otros te perciben. Al mismo tiempo es una señal de falta de atención en los detalles. Todas ellas características que ninguna compañía busca en sus colaboradores.