Con el paso del tiempo, las criptomonedas se han vuelto cada vez más populares. Puesto que, como activos digitales cifrados, garantizan la titularidad y la integridad de las transacciones en las que se utilizan. Sin embargo, la minería de este tipo de monedas genera un impacto ambiental negativo, debido al uso excesivo de electricidad.
Por ello, se han desarrollado nuevos tipos de criptomonedas sustentables digitales que sean sostenibles, ya que estos activos pueden tener un papel importante en el alcance del desarrollo sostenible. De esta manera, se ha podido reducir la huella de carbono, al mismo tiempo que el uso de energías renovables aumenta.
Y, con el uso de las criptomonedas también se busca incrementar la inversión sostenible y garantizar que gobiernos, instituciones bancarias y empresas puedan proteger sus transacciones, convirtiéndose en una medida ante la corrupción.