Día con día vemos ejemplos de discriminación por discapacidad que reflejan una problemática que afecta la equidad y la justicia en diversos ámbitos de la sociedad. Desde la discriminación indirecta hasta la revictimización, es necesario reconocer estas acciones para desarrollar una comprensión más profunda y fomentar un cambio hacia un entorno más inclusivo.
La discapacidad en México
Según el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, 4.9 % de la población mexicana , equivalente a 6,179,890 personas, presenta algún tipo de discapacidad, ya sea de movilidad, visión, audición,comunicación, memoria y capacidad para realizar tareas de cuidado personal y de salud. Por ello, la discapacidad no se limita a una única categoría; una persona puede enfrentar múltiples desafíos, creando una complejidad única en la comprensión y el abordaje de las necesidades individuales.
Además, las estadísticas revelan que el 53 % de las personas con discapacidad en México son mujeres, mientras que el 47 % son hombres, subrayando la importancia de considerar las dimensiones de género al abordar las cuestiones relacionadas con la discapacidad. Estos datos destacan la necesidad de un enfoque integral y sensible al género para garantizar que las políticas y servicios dirigidos a personas con discapacidad aborden adecuadamente sus diversas necesidades.
Es fundamental reconocer que la discapacidad no solo se manifiesta en números, sino en las historias y experiencias únicas de cada individuo. A través de una comprensión más profunda de las dimensiones y desafíos específicos, se pueden implementar políticas y prácticas inclusivas que promuevan la equidad y el respeto para todas las personas, independientemente de sus capacidades. Sin embargo, aún podemos encontrar muchos ejemplos de discriminación que necesitamos erradicar.
Ejemplos discriminación por discapacidad
1. Discriminación directa
Uno de los ejemplos de discriminación por discapacidad más fáciles de identificar es la discriminación directa. La cual se produce cuando alguien es tratado de manera desfavorable o se le coloca en una posición de desventaja debido a su condición de vida.
Esto podría incluir la exclusión de oportunidades, causarles angustia o dificultarles el desempeño de su trabajo. Muestra de ello podría ser el rechazo de una solicitud de empleo de una persona con discapacidad, basándose en la creencia de que su discapacidad afectaría negativamente su capacidad para realizar el trabajo, a pesar de que la persona está calificada para el puesto.
2. Discriminación indirecta
La discriminación indirecta se produce cuando una práctica laboral, política o regla es la misma para todos pero tiene un efecto perjudicial en alguien debido a una condición de vida. En el contexto de las personas con discapacidad, esto significa que una práctica o regla aparentemente neutral puede tener un impacto negativo en ellas.
Esto se debe a que implica prácticas que, aunque se aplican de manera uniforme, colocan a las personas con discapacidad en desventaja. Esta discriminación puede surgir en diversos aspectos, como instalaciones en el lugar de trabajo, códigos de vestimenta, políticas de trabajo flexible, criterios de selección en la contratación y otras áreas.
3. Acoso
El acoso se considera uno de los ejemplos de discriminación hacia las personas con discapacidad porque puede manifestarse a través de comportamientos no deseados que violan la dignidad de la persona. Esto puede incluir acciones como palabras habladas o escritas, imágenes, gestos, bromas, burlas, comportamiento físico y otras formas de comportamiento no deseado.
El acoso relacionado con la discapacidad puede tener un impacto negativo en la persona afectada, haciéndola sentir agredida, asustada, humillada, insultada, intimidada o amenazada. Incluso si la persona afectada no solicita que se detenga el acoso, sigue siendo ilegal.
4. Revictimización
La revictimización se considera una forma de discriminación hacia las personas con discapacidad porque implica tratar a alguien de manera menos favorable como resultado de estar involucrado en una queja de discriminación o acoso. Esto podría incluir ser etiquetado como un alborotador, ser excluido o no permitírsele hacer algo.
Además, la revictimización es una forma de discriminación porque castiga a las personas por buscar justicia o apoyar a otros en la lucha contra la discriminación, creando un entorno adverso y desigual.
5. Discriminación derivada de la discapacidad
La «discriminación derivada de la discapacidad» ocurre cuando alguien es discriminado debido a algo que resulta de su discapacidad, no directamente por la discapacidad en sí misma. Se centra en las consecuencias o efectos secundarios de la discapacidad, como la necesidad de ausentarse del trabajo debido a citas hospitalarias regulares, cambios en el comportamiento debido a la medicación, la necesidad de descansos regulares o pausas para ir al baño, o la presencia de un perro de asistencia.
Se trata de uno de los ejemplos de discriminación por discapacidad más graves porque se castiga a la persona por las consecuencias de su discapacidad, a pesar de que estas consecuencias pueden ser inevitables y están directamente relacionadas con su condición.
6. Negarse a hacer adaptaciones
No realizar las adaptaciones necesarias para acomodar a las personas con discapacidad se considera discriminación porque impide que estas personas tengan igualdad de oportunidades en el ámbito laboral y en otros espacios. Estas modificaciones deberían incluir cambios en el lugar de trabajo, ajustes en los arreglos laborales, encontrar una forma diferente de realizar una tarea, proporcionar equipos, servicios o apoyo, entre otros.
No realizar ajustes razonables puede dejar a las personas con discapacidad en una posición desfavorable, limitando su participación plena y efectiva en el entorno laboral. Además, los empleadores pueden ser responsables legalmente si no cumplen con esta obligación, y las personas afectadas pueden presentar reclamaciones por discriminación ante un tribunal laboral.
Al concluir este listado de ejemplos de discriminación por discapacidad, queda claro que la discriminación hacia personas con discapacidad se manifiesta de diversas maneras, desde las formas más evidentes hasta las más sutiles. Por ello, es imperativo que sigamos abogando por un cambio positivo y construyendo un futuro donde cada individuo, independientemente de sus habilidades, sea tratado con respeto y dignidad.
