En cualquier empresa socialmente responsable, una de las mayores claves de éxito es la comunicación de la sostenibilidad. Este término se refiere a ese proceso de informar, sensibilizar y promover a los diferentes públicos de una marca u organización sobre sus prácticas, esfuerzos y logros en materia de sostenibilidad y responsabilidad social. Sin embargo, en el universo corporativo existen algunos mitos que aterrorizan a cualquiera que se dedique a la RSE.
De acuerdo con la información de Sustainable Brands, las personas valoran cada vez más las prácticas sostenibles en las empresas. Se ha registrado un crecimiento de consciencia de consumo que promete poner como prioridad el aspecto de la sostenibilidad. Por ello, aquí te vamos a contar los 6 mitos más comunes al comunicar la sostenibilidad de cualquier proyecto. ¡Entérate!
6 mitos al comunicar sostenibilidad
1. A los consumidores no les preocupa realmente la sostenibilidad
La sostenibilidad y responsabilidad social de una empresa se convierte en un factor cada vez más importante entre los consumidores comunes, los inversores y las propias empresas, quienes eligen a sus marcas, socios y proveedores basados en su aporte positivo a la sociedad y el medio ambiente.
Estudios demuestran que las personas consumidoras cada vez valoran más las prácticas sostenibles en las empresas, cada vez son más conscientes y están dispuestos a pagar más por marcas lo tengan en cuenta y observen más de cerca el aspecto de la sostenibilidad. En el ejercicio de la sostenibilidad, si las empresas optan por no comunicar sus acciones, los consumidores harán sus propias suposiciones, que no siempre serán positivas.
2. La sostenibilidad es una tendencia pasajera
Muchas empresas creen que el tema de la sostenibilidad es sólo una moda a la que las marcas se suman para elevar sus números. La realidad es que la sostenibilidad ha pasado de ser una moda a ser una necesidad. Las preocupaciones sobre el cambio climático, la escasez de recursos y la justicia social están llevando a los consumidores a exigir mayor responsabilidad. Las empresas que ignoran este cambio corren el riesgo de perder relevancia en el mercado.
3. Gestionar prácticas de sostenibilidad genera enormes gastos
La sostenibilidad puede ser un diferenciador clave en un mercado competitivo, independientemente del tamaño de la empresa. Aunque algunas inversiones iniciales pueden ser necesarias, muchas prácticas sostenibles, como la eficiencia energética y la reducción de desperdicios, pueden conducir a ahorros significativos a largo plazo. Las pequeñas y medianas empresas también pueden adoptar prácticas sostenibles y, a menudo, tienen la flexibilidad para hacerlo de manera más ágil.
4. Una acción es más que suficiente
Tratar la sostenibilidad por separado, en lugar de integrarla a todas las áreas de la empresa, puede hacer que los esfuerzos parezcan desconectados o poco sinceros. Ignorar estos aspectos puede resultar en un enfoque desequilibrado que no resuena con todas las partes interesadas.
La sostenibilidad abarca tres pilares: medio ambiente, social y económico. Esto incluye no solo prácticas ecológicas, como la reducción de emisiones, también el bienestar de los empleados, la equidad en la cadena de suministro y la viabilidad económica.
Muchas de las empresas que comunican la sostenibilidad de sus procesos tienden a caer en el greenwashing. Ésta práctica puede traer como consecuencia la caída en picada de la reputación de cualquier corporativo. Por ello, la coherencia entre las promesas, las acciones y la presentación de resultados es muy importante.
La sostenibilidad es un proceso continuo que requiere un enfoque integral. Las empresas deben adoptar múltiples iniciativas y mantener un compromiso a largo plazo para lograr un impacto real y construir credibilidad. La mejora continua y la adaptación son esenciales.
5. Las sostenibilidad que no se comunica ¿existe?
Las empresas pueden llevar a cabo prácticas sostenibles, pero si no las comunican adecuadamente, los consumidores y otras partes interesadas pueden no ser conscientes de sus esfuerzos. De igual manera, puede que las estrategias de sostenibilidad no hayan dado los resultados esperados y por ello la empresa decida no hacer informes al respecto.
Muchas marcas evitan hablar de los desafíos o las desventajas de su camino hacia la sostenibilidad, pero evitar temas difíciles puede parecer una forma de esconderse, y la gente no confía en las empresas que tienen algo que ocultar. Sin embargo, los consumidores prefieren empresas que admiten errores y buscan mejorar, en lugar de ocultar fracasos o eliminar información sobre sus desafíos.
La transparencia y la comunicación efectiva son clave para construir confianza y reputación. Hablar de fracasos y aprendizajes no es visto como un defecto, sino como una muestra de honestidad y compromiso con el progreso. Comunicar abiertamente sus compromisos puede ayudarle a destacarse, pero sin el equilibrio adecuado corre el riesgo de exponer información confidencial, dañar las relaciones con las partes interesadas o provocar acusaciones de lavado de imagen .
6. Los informes no siempre cumplen con las expectativas
Uno de los mitos al comunicar sostenibilidad en tiempos pasados era que las empresas no realizan informes de iniciativas, seguimiento y presentación de resultados en materia de sostenibilidad. Sin embargo, los expertos, han señalado que este tipo de documentos son la mejor herramienta para darle bases sólidas a cualquier proyecto.
Establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos determinados explique cómo encajan en sus planes a corto y largo plazo y proporcione actualizaciones regulares y honestas sobre su progreso.
A través de los informes las empresas pueden proporcionar a los inversores y otras partes interesadas una visión clara sobre el impacto ambiental, social y de gobernanza de una empresa, lo que fomenta la confianza. Analizando sus resultados, se puede evaluar el riesgo y el rendimiento de las inversiones a largo plazo, ya que las prácticas sostenibles a menudo se correlacionan con una gestión más efectiva y una mejor rentabilidad.
Hablando se entiende la RSE
Para desmontar los grandes mitos al comunicar sostenibilidad tener una buena comunicación permite que las empresas fortalezcan su permanencia en los mercados, otorgándole la base de confianza que se necesita para sostenerse mediante la relación que tiene con su público. Una comunicación eficaz sobre sostenibilidad no consiste solo en contar una buena historia, sino también en estar a la altura de las expectativas que conlleva.
La clave de comunicar los esfuerzos de una empresa en materia de sostenibilidad, sin perder la rigurosidad, es evitar las mentiras y lenguaje complicado. Apostar por un lenguaje empático, creativo para nuestros grupos de interés, que muestre nuestro compromiso, valores y genere confianza.