Ante la creciente demanda de los consumidores por adquirir productos de marcas con causa, el «propósito«, se ha convertido en un a «P» más en la mezcla de mercadotecnia no sólo para atraer el interés del cliente, sino también para construir lealtad.
Sin embargo, comprar productos con causa ya no es suficiente para el mercado actual, los niveles de participación activa de los consumidores a través de las marcas, crecen cada día a mayor velocidad. Las empresas han tenido que responder ante esta demanda creando distintas y muy innovadoras plataformas de participación, por lo que a continuación presentamos una lista que recuperamos de CSR wire con seis de las plataformas más creativas y exitosas.
1. Shwopping
Shwopping es la “revolución de la moda” creada en Reino Unido por Marks and Spencer, esta iniciativa invita a las personas a reciclar la ropa donándola (a través de sus tiendas) a Oxfam para vender, reutilizar o reciclar, ayudando a personas que viven en la pobreza.
Así, Marks and Spencer crea una alianza con sus consumidores de la mano con su propio producto para ayudar de una forma única, divertida y sustentable.
2. Panera Cares Community Cafes
Panera Cares Community funciona como una cafetería Panera normal ¡Pero sin precio! los clientes deben pagar lo que quieran, pero quienes no pueden pagar también obtienen una comida. También puedes ser voluntario como forma de pago, aunque se estima que casi el 60% de sus clientes pagan con la donación sugerida y el 20% de ellos incluso deja más.
La primera de estas cafeterias fue abierta como un experimento en 2010, pero ahora cuenta con un total de cinco sucursales en distintos lugares de Estados Unidos, incluyendo su apertura reciente en Chicago y Boston
Sin duda una plataforma muy poderosa que permite a los consumidores participar con la marca Panera y con los demás.
3. Showerpooling
Esta es una plataforma de AXE creada como parte de una campaña para crear conciencia sobre el consumo de agua, invitando a sus consumidores (fundamentalmente jóvenes) a cuidar este recurso de una forma divertida con pequeñas acciones de la vida diaria.
Entre sus elementos de acción no sólo se encuentra la ducha compartida, también la posibilidad de descargar consejos para ahorrar agua, y divertidos recorridos por universidades que permiten a los participantes ganar diferentes premios entre los que no podían faltar algunas regaderas ecológicas.
Más de 330 000 caracteres de esperanza fueron la contribución de Raytheon al proyecto Wondes Warrior a través de la plataforma Hashtags4Heroes, iniciativa que invita a los tuiteros a enviar mensajes de apoyo a hombres y mujeres de las fuerzas armadas norteamericanas a través del hashtag #HT4H.
La campaña a su vez, difundió entre los usuarios de la res social la página de internet del proyecto Wounded Warrior, a través de la cual los usuarios pueden leer historias de veteranos heridos en servicio y aprender más sobre el trabajo de esta organización
Innocent Drinks ha puesto en marcha el programa The Big Knit, a través del cual ha protegido a personas mayores, de los fríos inviernos en Irlanda y Reino Unido.
A través de esta plataforma, los voluntarios de la marca tejen pequeños gorros de lana que se colocan en la parte superior de las bebidas Innocent Drinks. Por cada licuado con gorrito que se vende, la empresa dona un porcentaje a esta causa. Desde el inicio del programa se han recaudado más de un millón de libras.
Sin duda una forma innovadora y curiosa de demostrar que los grandes cambios pueden venir incluso de un detalle sencillo.
Kraft aprovecha su producto para apelar al lado artístico de sus consumidores y lanza Dinner Not Art, una nueva aplicación para iPad en la que los niños pueden ayudar mientras se divierten.
En esta plataforma, se pueden dibujar maravillosas obras de arte utilizando piezas virtuales de pasta. Por cada pieza que los niños utilizan en sus creaciones, la marca dona diez piezas reales a la fundación Feeding America.
Hasta ahora, los niños han ayudado a donar más de 16 millones de fideos a esta causa.
Todas estas increíbles iniciativas nos demuestran que el consumidor es sin duda la pieza que faltaba para crear grandes acciones de responsabilidad social, de la mano con el producto.