Las mejores empresas para trabajar siempre se preocupan por el bienestar de sus colaboradores y su satisfacción laboral, pues saben que necesitan de todo su talento y compromiso orientados en la misma dirección para conseguir los mejores resultados.
Satisfacer las necesidades de los trabajadores más jóvenes, sin embargo, se ha convertido en una tarea sumamente difícil, ya que se trata de profesionistas con un gran interés sobre el efecto que sus acciones diarias tienen sobre su entorno, que buscan colaborar con organizaciones que les permitan impactar positivamente en sus comunidades al tiempo que les brindan la posibilidad de equilibrar su vida familiar con su desempeño profesional, además de vivir experiencias fuera de su espacio de trabajo y desarrollar nuevas habilidades; en resumen: desean recibir un excelente salario económico, emocional y social. ¡Los trabajadores no habían pedido todo esto jamás!
De ahí que cada vez más compañías de todos los tamaños e industrias se atrevan a probar políticas que rompen con los paradigmas tradicionales y extremadamente estrictas que regían las oficinas hasta hace algunos años, una tendencia con la cual algunas de ellas han comenzado a ser realmente obsoletas y parecen ahuyentar por completo al talento joven. El equipo de CashNetUSA ha identificado algunas de ellas y brinda algunos consejos para que las empresas que aún las conservan adopten nuevas prácticas que no interfieran con la felicidad o productividad de sus colaboradores.
1. Prohibido entrar a Facebook
Muchos empleadores deciden restringir el acceso a redes sociales y cuentas personales desde su red, con el objetivo de evitar distracciones innecesarias y costos adicionales de banda ancha; sin embargo se trata de una práctica que promueve un ambiente de desconfianza y puede incentivar el uso clandestino de estas plataformas.
Cómo hacerlo mejor: mantener la confianza y la felicidad de tus colaboradores debe ser de alta prioridad, por lo que será necesario promover el equilibrio permitiendo el acceso a estos sitios en horas de descanso o momentos de poca actividad.
2. La entrada es a las…
Muchas empresas esperan que sus colaboradores se encuentren siempre disponibles para trabajar horas extra e incluso fines de semana, pero actúan de manera inflexible cuando alguno de ellos llega cinco minutos tarde.
Cómo hacerlo mejor: si las actividades de tu empresa no permiten adoptar una política de horario flexible, es muy importante considerar un margen de tolerancia, sobre todo cuando el personal debe cubrir horas extra sin incentivo económico; esto ayudará a mantener e incluso incrementar su compromiso e incluso su nivel de productividad.
3. No se permiten celulares
Aun cuando resulte difícil de creer existen muchos espacios de trabajo en los que se prohíbe el uso de teléfonos celulares por razones de seguridad y esto puede generar una sensación de aislamiento y descontrol entre sus colaboradores.
Cómo hacerlo mejor: destinar horarios, canales o sistemas que le permitan a los trabajadores mantener contacto principalmente con sus familiares dentro de la jornada laboral les brindará mayor seguridad y concentración en sus actividades diarias.
4. Evita decorar tu espacio
Muchas empresas buscan controlar los escritorios de su personal, limitando la cantidad de fotografías personales que pueden colocar y restringiendo los objetos que pueden mantener en su espacio de trabajo, lo que daña considerablemente el sentido de pertenencia y la comodidad de los trabajadores dentro de la organización.
Cómo hacerlo mejor: permitir a tus colaboradores personalizar su espacio de trabajo estimulará la creación de vínculos emocionales con la organización e incrementará su compromiso.
5. Colaboradores clasificados
Reconocer el trabajo de tus colaboradores es sumamente importante para promover la sana competencia y estimular un mejor desempeño, sin embargo publicar las evaluaciones de cada uno de ellos seguramente tendrá exactamente el efecto contrario, pues generará inseguridad y desconfianza entre los trabajadores.
Cómo hacerlo mejor: celebra los éxitos de un equipo de trabajo en conjunto y los talentos y habilidades de cada persona de forma individual.
6. Favor de usar el uniforme
Si bien es cierto que el uso de una vestimenta formal transmite seriedad y profesionalismo, también es verdad que con frecuencia este código resulta obsoleto y contempla elementos que más que ayudar, perjudican la productividad de los trabajadores, limitan su libertad de expresión y dañan su capacidad para responder rápidamente a determinados problemas. ¿Realmente hay alguien que se sienta cómodo y eficiente usando saco y corbata en un espacio cerrado y caluroso?
Cómo hacerlo mejor: confía en el criterio de tus colaboradores para comunicar profesionalismo al interior y al exterior de la organización; manifiesta tus desacuerdos a través de una conversación relajada comunicando asertivamente tus expectativas de cara al futuro.