Más de 60 empresas estadounidenses han aceptado de modo voluntario que sus inversores puedan votar sobre los salarios de sus directivos en las juntas anuales de accionistas, según datos de la consultoría para la inversión social Walden Asset Management, informa el portal de Internet Socialfunds.com
Muchas de ellas pertenecen al sector financiero, ya que la administración Obama obliga a las empresas del sector que han recibido fondos del programa de rescate a permitir a sus accionistas votar sobre la remuneración de sus ejecutivos en las juntas anuales.
Durante el pasado año los inversores de 75 empresas propusieron poder pronunciarse sobre este asunto y todas las compañías que habían recibido fondos del programa de rescate financiero aceptaron esas peticiones. Este año, accionistas de 70 empresas reclamarán poder votar sobre este asunto.
En Estados Unidos no existe legislación ni normativas que obliguen a las compañías a permitir que sus accionistas se pronuncien sobre la remuneración de sus ejecutivos y de momento las propuestas en este sentido han sido rechazadas por la Comisión Bancaria del Senado.