Por definición, un negocio consiste en ofrecer un producto o servicio para obtener ganancias a cambio. Pero este beneficio no tiene por qué estar peleado con el bienestar del entorno, tanto social como medioambiental. De hecho, son dos caras de la misma moneda.
La Responsabilidad Social Ambiental (RSE) engloba todas las acciones llevadas a cabo por una empresa, más allá de lo establecido por la ley, para contribuir al mejoramiento de su entorno social y natural. Conversamos con Gustavo Pérez, director de Responsabilidad Social de Panda Express, sobre algunas claves para incorporar una estrategia de RSE exitosa a tu empresa.
Cambia tu forma de ver los negocios
Bien dice el dicho: “No puede haber una empresa exitosa en una sociedad fallida”. Como líderes de una empresa, es preciso que cambiemos nuestro chip por uno que contemple el entorno en cada una de sus acciones. La idea es trascender la barrera del llamado business as usual, el negocio que vela únicamente por sus fines económicos y considera que todo lo demás es filantropía, e incorporar la responsabilidad de manera integral en nuestra estrategia de negocios.
De acuerdo con el especialista, una compañía socialmente responsable se preocupa no sólo por la forma en que gasta su dinero, sino por cómo lo genera. Las acciones que benefician a la sociedad y al medio natural están ligadas íntimamente a su estrategia corporativa. “Un negocio tradicional considera la RSE un gasto. Uno responsable la considera un medio para alcanzar sus fines y contribuir a una sociedad más armónica”, comparte el experto.
Apoya causas que se vinculen con tu empresa
Tus acciones de RSE hacia el exterior deberán formar parte de una estrategia integral, y no llevarse a cabo de manera aislada. Lo mejor es que todas se relacionen con la razón de ser de tu empresa, o cuando menos, con tu imagen corporativa.
Considerando que Panda Express tiene un panda en su logotipo, los directivos de la empresa decidieron enfocar sus esfuerzos en acciones encaminadas a proteger los ecosistemas y la biodiversidad. Su primera campaña se volcó hacia el bienestar animal, y contó con una figura destacada como portavoz; la segunda se encaminó hacia la protección de la reserva de la biosfera Montes Azules en Chiapas, México.
Integra la RSE al funcionamiento de tu negocio
Además de apoyar causas externas a tu empresa, busca la forma de integrar la responsabilidad social y ambiental en todos los procesos de tu empresa, o cuando menos, en los que sea posible. Por ejemplo, en la cadena de restaurantes Toks –del mismo grupo al que pertenece Panda Express– se lleva a cabo un programa que incorpora productos de comunidades indígenas. Las mermeladas, mieles y el mole, entre otros alimentos servidos en los restaurantes, provienen de pequeños productores.
Por otro lado, Panda Express aspira a que en un par de años la totalidad de sus insumos sea de procedencia nacional. “En nuestra primera etapa más del 90 por ciento de los productos era importado. Ahora hemos disminuido ese porcentaje a 50, y se reducirá aún más. Ésta es una carrera de resistencia, no de velocidad”, comparte el especialista.
Asegúrate de que tus acciones tengan repercusiones duraderas
Supongamos que una empresa destina 14 millones de pesos a la capacitación de sus empleados. Para saber el éxito de esta medida, deberá conocer con precisión en qué se tradujo esta inversión, a cuántas personas impactó, etc. La medición de impactos no termina una vez concluido el proyecto: puede llevar meses o incluso años para completarse. Al final, las acciones de RSE que realmente trascienden son las que generan un impacto en el largo plazo.
Panda Express invirtió en dos incubadoras de última generación para acelerar la producción de huevos de uno de los nidos de águila real más importantes de México. Las maquinarias antiguas tenían más de 25 años de uso y podían generar únicamente 40 huevos al año; las nuevas tienen capacidad de incubar hasta 400 huevos de manera exitosa. ¿En qué se traduce esto? En la preservación de una especie que es, además, símbolo nacional.
Sé estricto al seleccionar la fundación que apoyarás
Antes de elegir con qué fundación colaborará tu empresa, establece un protocolo de investigación riguroso. Es muy importante que escojas una organización seria, reconocida y que ofrezca resultados medibles.
Da a conocer tus acciones, pero no te sobrepases
La gente necesita saber que te interesas por mejorar tu entorno, pero decirlo en exceso puede resultar contraproducente. “Si hablas demasiado bien de ti mismo, la gente no lo tomará bien”, explica Pérez. Y tiene razón: una empresa que paga por anunciar lo maravillosa y responsable que es pierde credibilidad frente a una que es discreta en su comunicación.
En lugar de gastarte decenas de miles de pesos en comunicar tus acciones de RSE, emplea métodos menos masivos –como conferencias y entrevistas– y destina ese dinero a apoyar alguna causa con la que comulgue tu empresa.
Haz RSE al interior de la empresa
La RSE no sólo debe ir hacia el exterior de tu empresa; también debe dirigirse a tus empleados, colaboradores y clientes. Debe ir inscrita en el ADN de tu compañía. Genera programas de salud para tus trabajadores, ofréceles beneficios especiales, crea una cultura organizacional responsable basada en la cooperación… Al final, esto se traducirá en un mejor clima laboral, una mayor motivación, un menor ausentismo y, por ende, una mayor rentabilidad económica.
Fuente: SoyEntrepreneur