Elegir el emprendimiento como un camino de vida significa estar dispuesto a andar sobre un camino sumamente difícil, pero tomar además el sendero social implica intrínsecamente haber encontrado una forma de mejorar el mundo a través de los negocios y sentir una enorme pasión por generar un impacto positivo en la comunidad donde te desarrollas.
Para ser emprendedor social es necesario tener mucha visión, paciencia y disciplina para alcanzar una meta, conocer a profundidad las necesidades del mercado y sobre todo, tener presente cómo es que el camino que has elegido se diferencia del emprendimiento tradicional.
1. Conserva tus convicciones
Los objetivos de un emprendedor constituyen una motivación que da sentido a cada una de las tareas que realizan a lo largo del camino, en al caso de los emprendedores sociales, es la convicción de que es posible genera un impacto positivo lo que los motiva a seguir adelante y se convierte en una herramienta fundamental para recorrer el camino en tiempos difíciles. Es por ello que si estas considerando avanzar por el camino del emprendimiento social, asegúrate de que el proyecto se alinea con tus valores personales y confías plenamente en el impacto que éste puede generar en la comunidad.
2. Hazlo simple
Si no eres capaz de explicar tu proyecto de forma breve, probablemente debas replantear algo pronto. La mejor forma para comenzar a recorrer el difícil camino del emprendimiento social es a partir de una idea concreta y de realización viable; así que considera siempre los recursos necesarios y asegúrate de que están disponibles.
3. Conoce a tus grupos de interés
Olvídate de todo lo que crees saber acerca de tus stakeholders y mejor escucha lo que ellos tienen que decir, esto te permitirá enterarte de sus necesidades reales en lugar de basarte en supuestos creados a partir de prejuicios sociales. Otorgar un servicio eficiente resultará más fácil si has experimentado la realidad diaria de tus grupos de interés, así que involúcrate lo más posible y conócelos a profundidad.
4. No todo debe ser a tu manera
Los seres humanos hemos nacido para interactuar, y al estar al servicio de las personas, las empresas también han surgido para ello; así que ¿por qué hacer que un nuevo proyecto avance completamente aislado en el difícil camino del emprendimiento? En lugar de ello, procura acercarte a proyectos afines y empresas sociales que han encontrado mecanismos eficientes para realizar lo que te propones. Inspírate en casos de éxito, investiga y analiza las estrategias que los llevaron al éxito. Su experiencia puede resultar verdaderamente enriquecedora.
5. Confía en tus colaboradores
Es un hecho que no puedes hacerlo todo y entre más pronto aceptes esta realidad, más pronto podrás poner una solución a aquello que sale de tus manos creando un equipo que te ayude a alcanzar tus metas.
Los mejores estrategas sabrán rodearse de un excelente equipo, pero los grandes líderes saben que sólo confiando en quienes colaboran con él será posible alcanzar el éxito.
6. El cambio puede ser una gran estrategia
Analiza de forma objetiva tu estrategia y acepta que si el plan no esta funcionando, es momento de ser flexible. Las cosas no siempre marchan de acuerdo al plan, así que escucha con atención las opiniones de tus stakeholders y estimúlalos a generar propuestas que te ayuden a generar una nueva estrategia. Peo no esperes a que se presente un escenario de crisis, mejor busca prevenir este escenario.
7. Necesitarás financiamiento, aprende a conseguirlo
Para lograr que un proyecto social trascienda las barreras de el papel, es necesario encontrar financiamiento y para ello, además de un equipo confiable y un proyecto fuerte, necesitarás una estrategia sólida. Así que prepárate con objetivos cuantificables, una excelente estrategia y mucha paciencia. Aquí seis consejos probados para obtener financiamiento.
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