El fin de año es un buen momento de hacer propósitos y analizar lo que queremos mejorar de forma personal para el ciclo que comienza. Las empresas también hacen análisis de su cierre y proponen metas, por lo que hoy queremos recordar algunos de los mayores escándalos del mundo de la responsabilidad en este 2014, con el afán de reflexionar sobre los temas que compañías y otras organizaciones pueden reforzar durante 2015.
1. El hackeo y acoso a mujeres en línea:
Este 2014 la vulnerabilidad de las mujeres en la red quedó al descubierto con dos eventos: el hackeo a las cuentas de decenas de celebridades, que tuvo como consecuencia la publicación de sus fotos personales en internet, y el #gamergate, un movimiento antimujeres dentro de la comunidad de los videojuegos, que también llevó a que algunas mujeres de alto perfil activista recibieran amenazas y hackeos.
Ambas situaciones dejaron claro que falta mucho por hacer para garantizar la seguridad en línea de mujeres y otros grupos vulnerables, además de recordarnos que la cultura se siente dueña de los cuerpos y las mentes de las mujeres, ya que algunas marcas incluso hicieron burla de la situación de las actrices y modelos víctimas del hackeo.
2. Recomendación de la ONU sobre Teletón:
En octubre, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU emitió una recomendación que puso a hablar a México, ya que, entre otras cosas, aconsejó al gobierno mexicano a «establecer una distinción clara entre el carácter privado de las campañas Teletón y las obligaciones que el Estado debe acometer para la rehabilitación de las personas con discapacidad”.
Como consecuencia, fueron varios los medios y expertos que analizaron la relación entre el estado y la Fundación Teletón, y esta última se defendió de las críticas tachando de «irresponsable» al Comité.
3. Violencia en la NFL
El sonado caso de Ray Rice, jugador de los Cuervos de Baltimore, quien fue captado por cámaras al momento de golpear brutalmente a su ahora esposa, llevó a una discusión más amplia sobre la violencia y su lugar dentro de la NFL. Esta organización manejó de forma muy pobre la situación, ya que solo suspendió a Rice de forma indefinida cuando un portal dio a conocer el video al público en general. Antes, su castigo había sido mínimo.
Poco después, Adrian Peterson fue suspendido por una temporada por maltrato infantil, prendiendo aún más focos rojos para la NFL y sus seguidores.
4. Oceanografía:
Sin duda, el caso que sacudió al mundo financiero y empresarial mexicano, y que llevó a al menos una dimisión de un ejecutivo de alto perfil, además de varios despidos. El fraude cometido por Oceanografía hacia Banamex involucra también a Pemex y a más de 400 millones de dólares.
5. Corrupción en la FIFA:
Otra gran organización deportiva que este año vio muy dañada su reputación, al conocerse varios casos de corrupción dentro de ella. La FIFA misma encargó una investigación sobre estos hechos, cuyos resultados se dieron a conocer en septiembre y demuestran que sí hubo irregularidades en el proceso que llevó a la elección de Rusia y Qatar como sedes de los Mundiales de fútbol de 2018 y 2022, información que ha sido puesta en duda por dirigentes del mismo organismo.
6. Falta de diversidad en Silicon Valley:
Empresas como Twitter y Facebook dieron a conocer este 2014 las cifras de diversidad dentro de su empresa, dejando mucho qué desear en cuestión de equidad. También este 2014 el CEO de Mozilla renunció tras darse a conocer sus ideas homofóbicas y el CEO de Microsoft dijo en una conferencia que las mujeres no deberían de pedir aumentos. Al parecer, todo Silicon Valley debe ponerse como propósito de año nuevo comprender mejor la importancia de la diversidad.
7. La «casa blanca» de Angélica Rivera:
Este escándalo, que todavía no ha quedado resuelto por completo, se refiere a una millonaria casa y los posibles lazos que esta demuestra entre el Presidente de la república y Grupo Higa, una empresa que ha tenido contratos con el gobierno desde los años en los que Enrique Peña Nieto era gobernador del Estado de México. La primera dama, Angélica Rivera, y voceros de Presidencia ya han afirmado que la casa es de ella, comprada con su dinero personal, pero todavía muchos cuestionan un posible conflicto de interés. En cualquier caso, lo que queda claro es que tanto el gobierno como la empresa han actuado sin transparencia.