Durante el año pasado los cibernautas mexicanos descargaron gratis películas, música y libros valuados en 130 millones de pesos, según Ipsos Bimsa
La industria cultural en México dejó de percibir 130 millones de pesos el año pasado debido a la descarga de siete mil 523 millones de contenidos de música, video y libros descargados en internet de manera ilegal, según el Reporte de Descargas Digitales 2009, elaborado por Ipsos Bimsa.
En la investigación se señala que el gobierno mexicano pudo haber recaudado cerca de 19 mil millones de pesos por el concepto de impuestos.
Roberto Cantoral, director ejecutivo de la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura, señaló que el uso indiscriminado de la tecnología está afectando la industria cultural en México.
El directivo explicó que en el supuesto de que hubiesen capitalizado la venta de una décima parte del contenido total que se descargó el año pasado, se podría hablar de que las pérdidas del sector se contabilizarían en 13 mil millones de pesos.
La metodología del estudio consistió en entrevistar a mil 400 usuarios de internet en varias ciudades del país a quienes se les cuestionó acerca de las prácticas que llevan a cabo en la red.
De acuerdo con el informe, 92 por ciento de los usuarios de la web suelen bajar música, lo cual sitúa a esta práctica en línea como la segunda más común, sólo por debajo de uso de chat o Messenger.
Simplemente en 2009 se bajaron cinco mil 100 millones de canciones de manera gratuita que significaron 68 por ciento del total de contenido ilegal, muy por encima de las más de mil 878 millones de imágenes protegidas, 470 millones de videos musicales, 24 millones de películas, 16 millones de series televisivas y 25 millones de libros descargadas sin autorización de sus propietarios.
El rey de las descargas musicales gratuitas en 2009 fue Ares, usado por 71 por ciento de los cibernautas, para contenidos de películas y series televisivas, la mitad utilizaron el sitio de Youtube, mientras que en la descarga de libros e imágenes, el reinado perteneció a Google.
Los representantes de la industria musical, editorial y cinematográfica coincidieron en que el evidente aumento de la banda ancha en el país podría significar el acabose para sus sectores, por lo cual pugnaron por la creación de reformas constitucionales que penalicen las descargas ilegales en internet.
La polémica surgió cuando se habló acerca de la democratización de la cultura que internet desató y sobre la modernización de una industria que no ha n podido modernizar su modelo de negocios para hacer uso de la tecnología para obtener beneficios.
Cantoral comentó que la industria está abierta al uso de las nuevas tecnologías, sin embargo, que era evidente que éstas han afectado el sector.
“Es innegable que las nuevas tecnologías nos han traído consecuencias nefastas, principalmente para la propiedad intelectual”, aseguró el representante del organismo de cultura.
Los directivos comentaron que no se trata de una cuestión de economía puesto que sólo uno de cada cinco personas que descargan contenido gratuito lo hace porque no le cuesta.
“Los que más descargan contenidos ilegales son personas entre 12 y 26 años, cibernautas que tienen posibilidades económicas puesto que la mayoría cuenta mínimo con una computadora con conexión a internet es su casa”, dijo Cantoral.
Países como Inglaterra o Francia, señalaron los directivos, han reformado sus leyes para regular el uso y la descarga de archivos en línea asumiendo el cambio de paradigma y con una nueva adopción de modelo de negocios en el cual no desaprueban el uso de internet, al contrario, lo incluyen como parte fundamental para comercializar los contenidas.
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