Durante cinco días en diciembre de 1952, una espesa niebla cubrió las calles de Londres. El desastre ambiental mató a miles de personas y dejó repercusiones duraderas en la salud y el clima de los habitantes; además de abrir la puerta a importantes interrogantes sobre la protección ambiental.
El episodio de contaminación fue causado por el humo de la quema de carbón en los centros de las ciudades para generar energía y calentar los hogares. Luego, esto se vio exacerbado por el clima invernal frío y sin viento. Los actos siguientes se centraron en medidas para eliminar las fuentes de contaminación clave y limpiar el aire. Pero, en el 70 aniversario de la gran niebla, ¿qué aprendizaje dejó la emergencia sanitaria sobre los peligros del carbón?
Impactos de la contaminación del aire
Los efectos de la gran niebla perduraron por mucho más tiempo. Los niños que estuvieron expuestos al smog durante su primer año de vida tenían casi un 20% más de probabilidades de desarrollar asma durante la infancia y un 9.5% más de probabilidades de desarrollarla en la edad adulta. De igual forma, la exposición en el útero significó un aumento de casi el 8% en el asma infantil.
70 años después, el aire que hoy se respira y se ve es mucho más limpio, pero la mala calidad de este mismo aún causa entre 26 mil y 38 mil muertes prematuras cada año en Reino Unido, principalmente a través de los impactos en la salud circulatoria y respiratoria.
Se ha dicho que los costos resultantes para la atención médica y las empresas ascienden a 20 mil millones de libras cada año. Esto no incluye los costos de la reducción de la calidad de vida o las condiciones de salud donde han surgido vínculos con la exposición a contaminantes en los últimos años (incluyendo el deterioro cognitivo y la demencia).
Reducir la contaminación del aire es posible
En el reciente Informe Anual del Director Médico en Reino Unido se aborda el tema de la contaminación del aire, los problemas que trae consigo, así como la Responsabilidad Social (RS) para reducirla y proteger la salud de sus habitantes.
El estudio destaca que, si bien la calidad del aire exterior del país ha mejorado significativamente, insta al gobierno, las empresas y la sociedad en general a ir más allá para abordar soluciones que detengan el deterioro del aire.
Lo cual se debe a que la gran niebla causó grandes estragos. Ello incluye la contribución relativa de diferentes fuentes contaminantes al medio ambiente, como el transporte por carretera, la industria y la agricultura. El informe también revela importantes lagunas en nuestro conocimiento, incluida la contaminación del aire en ambientes interiores.
70 años después, el aniversario de la gran niebla
En el aniversario de la gran niebla, el estudio establece la necesidad de centrar las mejoras en la calidad del aire en los lugares donde la gente vive, trabaja y estudia. Este enfoque reconoce que muchos de estos son espacios públicos, tanto interiores como exteriores. Las personas allí están expuestas a la contaminación del aire, pero pueden hacer poco al respecto individualmente, por lo que la sociedad debe actuar.
Al aire libre, el informe recomienda continuar la electrificación del transporte y las medidas técnicas dirigidas a las emisiones de los vehículos pesados y el desgaste de los frenos y neumáticos de los automóviles (lo que, quizá sorprendentemente, ahora es una fuente mayor de contaminación por partículas que los gases de escape).
Aunque las emisiones industriales han disminuido sustancialmente, las de la agricultura no. Por lo que se necesitan cambios simples en los enfoques de fertilización. Asimismo, la planificación urbana debe apoyar la reducción de las concentraciones y la exposición a la contaminación del aire, y fomentar los viajes a pie y en bicicleta.
En interiores, el equilibrio óptimo entre ventilación, uso de energía y pérdida de calor es una prioridad para reducir la contaminación del aire, prevenir infecciones respiratorias y lograr el cero neto.
Nuevos objetivos de calidad del aire
Exactamente 70 años después del mortal smog de Londres, el país está nuevamente a bordo de una legislación para proteger a las personas de los daños de la contaminación del aire. La Ley de Medio Ambiente de 2021 permite al gobierno establecer nuevos objetivos para los niveles de contaminación exterior.
Con la gran información que existe ahora, se tiene la oportunidad de mejorar la calidad del aire y la salud a través de opciones de políticas informadas por la evidencia científica. Muchas de estas políticas también generarán beneficios para el clima, ya que las fuentes de contaminación del aire involucran la quema de combustibles fósiles.
Si bien la reducción de las emisiones de carbono es un desafío global, la contaminación del aire depende menos de las acciones que se tomen en otros lugares. En muchos casos, realmente no importa lo que esté haciendo el próximo país o incluso la siguiente ciudad: los beneficios de las acciones locales en términos de salud humana, reducción de la desigualdad y mejora de la calidad de vida son claros.
Lo que el aniversario de la gran niebla deja a la humanidad en general es el recordatorio de que necesitamos proteger la salud manteniendo un aire limpio. Los gobiernos y las empresas deben fomentar acciones que reduzcan la concentración y la exposición a contaminantes, a fin de equilibrar mejoras en las áreas de mayor contaminación, ello beneficiará a todas las personas.
