– Según un estudio de Ernst & Young
El 70% de las principales empresas del mundo prevén incrementar su inversión en medidas para la lucha contra el cambio climático durante los dos próximos años, según el estudio «Action amid uncertainty: the business response to climate change», que acaba e publicar la consultoría Ernst&Young.
Para la realización del estudio se encuestó a 300 directivos de 16 países y 18 sectores, cuyas empresas generaban en total más de 1.000 millones de dólares anuales en beneficios, sobre cómo estaban sus respondiendo sus compañías a los riesgos que plantea el cambio climático.
Entre las iniciativas que se proponen adoptar dichas empresas, se incluye mejorar la información sobre su comportamiento medioambiental, así como poner en marcha programas para la reducción de las emisiones de CO2 de sus cadenas de suministro, adelantándose así a la aprobación de la legislación pendiente en esta materia.
El 70% de los encuestados aseguró que trabajarían para reducir los costes y generar beneficio a través de sus iniciativas para la lucha contra el cambio climático durante los dos próximos años, y la mitad de ellos preveía destinar entre un 0,5% y el 5% de sus beneficios a dicho fin.
Casi la totalidad de los encuestados consideraba que las políticas nacionales eran importantes para configurar sus estrategias contra el cambio climático.
Sin embargo, también citaron cinco factores que consideraban incluso más relevantes que la aprobación de nueva normativa: la reducción del consumo de energía; modificar la demanda y adecuarse a las nuevas necesidades de los consumidores; el desarrollo de nuevos productos o servicios; la competencia, y las expectativas de los grupos de interés.
En torno a dos tercios de los encuestados afirmó que estaban diseñando con sus proveedores programas para combatir el cambio climático, y el 36% de ellos ya trabajan directamente con grupos de interés para reducir la huella de carbono de su cadena de suministro.
El 64% de los encuestados incluía información de sus emisiones de gases de efecto invernadero en sus informes anuales de responsabilidad social corporativa, mientras que el 62% ofrecían datos verificados por terceros.