La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que la salud mental es un estado de bienestar en el que la persona es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. La promoción, la protección y el restablecimiento de la salud mental debe ser una preocupación mundial.
La salud mental laboral puede verse afectada por diversos factores dentro de la cultura organizacional de la empresa, incluso puede incrementar la incidencia de enfermedades cardiovasculares, trastornos músculo-esqueléticos, depresión y ansiedad que pueden llevar a afectar su entorno social y económico.
Parte de la responsabilidad social de las empresas es implementar planes de salud mental en el trabajo, no solo porque es importante para sus colaboradores, sino porque también se ha demostrado que tener una salud mental estable aumenta el rendimiento y la productividad de una persona.
