En 2021, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR, por sus siglas en inglés) aseguraron que en los últimos 50 años, debido al deterioro que ha sufrido nuestro planeta, se quintuplicaron los desastres naturales. En este sentido, las catástrofes ambientales en 2022 son parte de este panorama climático que parece no mejorar.
Como lo reportó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la presencia de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera sigue aumentando, lo que contribuye a que el incremento en la temperatura mundial no pueda mantenerse en 1.5 °C —factor que es determinante para mantener un contexto favorable— por lo que se siguen propiciando las condiciones para que prevalezcan fenómenos meteorológicos cada vez más letales.
En este sentido, año tras año las afectaciones por este tipo de eventos cobran más vidas y hacen ver que el cambio climático ya es una amenaza para la supervivencia. Por ello, se requiere tomar cartas en el asunto, pues las actividades humanas son la principal fuente para que los ciclos naturales estén alterados. Así que para que te enteres de cuánto nos impacta negativamente esto, te presentamos las 8 catástrofes ambientales en 2022.
Un llamado de emergencia: 8 catástrofes ambientales en 2022
Tornados, inundaciones, incendios y huracanes son algunos de los desastres naturales más comunes y que han generado muchas pérdidas tanto materiales como humanas. Tan solo en el primer trimestre de este año hubieron 72 millones de dólares en daños provocados por eventos naturales extremos, como los siguientes:
1. Inundaciones en Pakistán
De acuerdo con Greenpeace, con temperaturas más cálidas, provocadas por el efecto invernadero y la contaminación, el ciclo del agua se ve modificado, lo que hace se presenten lluvias más intensas. La gravedad de esto se traduce en que en los últimos 50 años, «los desastres relacionados con el agua han causado cerca de 1.3 millones de muertes; y acumulado pérdidas por 115,000 millones de dólares».
Muestra de ello es lo que está sufriendo Pakistán, país que ha sido afectado por lluvias monzónicas que hasta la fecha han dejado 1,033 personas muertas, entre ellas 348 niños y niñas, y heridas a otras 1,527. Además de afectar a más de 30 millones de personas que han visto trastocadas sus labores por las torrenciales lluvias.
La ministra pakistaní, Sherry Rehman, ha asegurado que estos eventos se han agudizado debido al cambio climático y a sus implicaciones como son las «olas de calor, incendios forestales y los desbordes de lagos glaciales». Y especificó que “lo que vimos recientemente en las últimas ocho semanas son cascadas implacables de lluvia torrencial que ningún monzón había traído antes”.
2. Incendios en Navarra
Un incendio forestal consiste en la propagación de fuego que no puede ser controlada con facilidad y que se alimenta de la vegetación de cierta zona. Y aunque muchas veces se deben a causas naturales, otra gran mayoría son provocados por irresponsabilidad o para fomentar la agricultura y la ganadería de ciertas regiones. Si bien el primer caso es el de los incendios que se han presentando en Navarra, España, ya que a las olas de calor que ha sufrido la zona se le han sumado la caída de rayos.
Lo anterior generó una ola de siniestros que culminaron con afectaciones por el fuego en 15,000 hectáreas de la Comunidad foral: 12,700 de área boscosa y 2,300 de siembra. Así como el desalojo de 700 personas aledañas. A lo que se suma una disminución del turismo ecológico por los paisajes que ahora son cenizas.
3. Bolivia también arde
A diferencia de los incendios en Navarra, Bolivia enfrenta, año con año, la quema de pastizales y zonas boscosas, en su mayoría provocados por las personas para habilitar espacios para la siembra y la ganadería. En 2022 cerca de 300,000 hectáreas han sido incendiadas, y aunque las autoridades han hecho varios llamados a la población para evitar esta práctica, los ecosistemas de la región siguen siendo afectados.
Cabe señalar que esta situación, una de las catástrofes ambientales en 2022, es responsabilidad de comunidades aledañas, vecinos y empresas privadas que ambicionan aumentar la franja agropecuaria y que las quemas suelen ocurrir entre mayo y junio.
4. Erupción del volcán Tonga
A inicios del 2022, la erupción del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai corroboró la fuerza que la naturaleza tiene. Este fenómeno natural causó efectos en todo el planeta que fueron desde tsunamis hasta nubes de ceniza. Si bien este evento forma parte de los sistemas naturales de la Tierra, lo cierto que también se ha convertido en una de las catástrofes ambientales en 2022, debido a todo los gases y material que envió a nuestra atmósfera.
Como lo explica National Geographic, «la ceniza y los gases alcanzaron la atmósfera en compañía de miles de millones de litros de vapor de agua», esto podría aumentar el calentamiento de nuestro planeta ya que aumentaría la influencia del efecto invernadero. Asimismo, las y los especialistas consideran la erupción en Tongan, un desastre sin precedentes en la Era Moderna, por lo que continúan analizando sus impactos.
5. Ola de calor europea
Con termómetros marcando cifras récord, este año una ola de calor —que consiste en la presencia de temperaturas inusualmente altas en una determinada región— azotó a la región de europa, dejó en claro que el cambio climático es una realidad abrumadora, pues zonas como Londres registraron más de 40 °C, algo poco usual.
Aunado a este incremento, las altas temperaturas han provocado sequía e incendios forestales, lo que agravó el calor, que se convirtió en parte de las catástrofes ambientales en 2022. Para el meteorólogo, Nick Miller, las olas de calor se han vuelto más intensas debido a la influencia humana sobre los ecosistemas, ya que asegura que estos eventos suelen ser parte de la regulación del planeta pero que «estaremos viendo récords de calor que se rompen continuamente en todo el mundo a medida que aumenta la temperatura promedio global».
6. Sequía en EE.UU.
Actualmente, el oeste de Estados Unidos vive una de las peores megasequías en 1,200 años según lo documenta National Geographic. Esta clase de siniestros alteran de forma alarmante los ciclos de la Tierra, puesto que adelantan las estaciones y modifican el proceso del agua, que trae consigo la falta de agua dulce y un incremento del nivel del mar.
La falta de agua en EE.UU se ha agravado por las consecuencias del cambio climático, lo que la convierte en una de las catástrofes ambientales en 2022, incluso un estudio afirma que debido a esto la situación se ha agudizado en un 40%. Pero no solo este país se ha visto afectado, la falta de lluvias también ha repercutido en México, muestra de ello, es sequía que sufre el estado de Nuevo León.
7. Desprendimiento del glaciar la Marmolada
Los glaciares son grandes masas de hielo y nieve que se presentan en la superficie terrestre, entre otras de sus funciones, tienen la capacidad de ser grandes almacenes de agua dulce y reguladores de la temperatura, por lo que que se mantengan sin deshielarse es esencial para nuestro planeta. De acuerdo con Iberdrola, nuestro mundo se está quedando sin hielo, pues la desaparición de glaciares es una de las catástrofes ambientales en 2022 pero que se ha mantenido a la alza durante todo este último siglo.
Por ejemplo, el desprendimiento del glaciar la Marmolada, ocurrido recientemente, representa una señal de alerta importante, pues sumado a las siete personas muertas quince desaparecidas, brinda una muestra de cómo el calentamiento terrestre está modificando y desapareciendo estos hielos, que ayudan a estabilizar el clima.
Aunque no se sabe a ciencia cierta qué ocasionó la avalancha, sin duda está relacionada con la pérdida del volumen que sufrió el glaciar y las temperaturas inusuales, como lo explican algunos expertos en materia.
8. Ciclón tropical Batsirai
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) explica que un ciclón tropical «es una tormenta de rápida rotación que se origina en los océanos tropicales, de donde extrae la energía necesaria para desarrollarse», por lo que tiende a dejar estragos severos en donde llega a ocurrir. Este fue el caso de Batsirai, fenómeno que azotó e inundó la región de Madagascar.
El ciclón despareció aldeas enteras y tuvo un saldo de más de 100 personas fallecidas, 124 mil afectadas y 30 mil que se vieron obligadas a abandonar sus hogares por el riesgo que presentó este siniestro.
Los eventos extremos son cada vez más frecuentes y devastadores, por ello, atender la crisis climática y ambiental es una tarea que compete a muchos actores, ya que incluso implementar medidas, ya sea desde la industria o los gobiernos, ayudará a reducir daños, prevenir pérdidas y salvar vidas.
Es importante que no solo las Organizaciones Mundiales se preocupen de estos desastres climáticos y los que se están dando en el aspecto económico en el mundo entero, sino que las personas de cada país comience a usar la prevision fuertemente, es decir almacenar comida de manera apropiada, tener pequeños sistemas de refrigeración y de calentamiento y maneras alternativas para cocinar, prepararnos en familia para hacer un ahorro para los tiempos difíciles que se están viniendo, ya no es una suposición es una realidad, no es tiempo de gastar, de dedicarnos a los paseos, es tiempo de unirse, de poner seguridad en nuestras viviendas para el vandalismo, hacer grupos en nuestros barrios, urbanizaciones o ciudadelas y establecer medidas de seguridad y grupos de familias que puedan efectuar el control de manera rotativa, que no nos coja la sorpresa, seamos conscientes que lo está llegando no va a ser fácil, preparémonos, en estos tiempos tenemos muchas alternativas para prevenir y no lamentar las perdidas¡¡¡¡¡¡¡¡