Alguna vez te has cuestionado ¿Por qué México ocupa los primeros lugares a nivel mundial en temas de obesidad? ¿Qué es lo que comemos? ¿Cuáles son nuestros hábitos alimenticios? Tal vez dar respuesta a estas preguntas es el inicio del camino para encontrar verdaderas soluciones y combatir la desnutrición que afecta al país, ya sea por exceso o déficit de alimento.
Recientemente Nestlé publicó el libro Qué y cómo comemos los mexicanos. Consumo de alimentos en la población urbana, que es el resultado de un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública y el Fondo Nestlé para la Nutrición de la Fundación Mexicana para la Salud, que describe el consumo de alimentos de bebés, niños y adultos de las zonas urbanas representando el 80% de la población del país.
El libro muestra los patrones de alimentación complementaria, información sobre el consumo de ciertos productos a lo largo del curso de vida, hábitos alimenticios y las actividades que se realizan durante las comidas. A continuación te presentamos 13 de los principales datos del estudio.
- 9 de cada 10 niños menores de 6 meses no son alimentados al seno materno de manera exclusiva y de acuerdo a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud.
- Azúcares, dulces y bebidas azucaradas son más comunes que la leche materna a partir de los 6 meses.
- 44% de los adolescentes no desayuna todos los días.
- 50% de los niños y adolescentes desayunan viendo la televisión.
- El adulto promedio incluye más azúcares y dulces que frutas frescas.
- Mientras que 9 de cada 10 personas incluyeron cereales refinados en su alimentación, menos del 30% incluyeron otras alternativas integrales.
- Los mexicanos continúan comiendo tortilla y frijol que son ricos en fibra y proteína.
- 90% de los mexicanos comen en su hogar y con su familia.
- Entre 22 y 33% de la población no consume frutas regularmente.
- Solo 44% de los adultos incluye verduras a su dieta.
- El 71% de los adultos no realizan entre comida en las tardes.
- 6 de cada 10 preescolares consumen cereales o galletas de caja refinados.
- 5 de cada 10 adolescentes incluye botanas y frituras a su alimentación, más que cereales.
Dada la precisión de la metodología utilizada, el libro muestra los resultados del primer estudio en su tipo en toda América Latina. Además de dar las herramientas para resolver un problema de desnutrición en el país, esta publicación beneficia el desarrollo social, ya que existe evidencia de la relación que hay entre la alimentación en las primeras etapas de vida con el desarrollo físico y mental y enfermedades crónicas de la vida adulta.
¿Cuáles son los beneficios?
- En un inicio Nestlé utilizará los resultados para generar innovaciones en sus productos. Además, detectará oportunidades para diseñar nuevos programas de responsabilidad social a favor de una sana alimentación y mejor nutrición.
- Mientras tanto el sector público podrá basarse en los resultados para crear y mejorar las políticas de alimentación en México.
- Los hallazgos también podrán ser utilizados por especialistas y profesionales de la salud para enriquecer sus investigaciones y continuar aportando conocimiento en materia de nutrición.
Los temas de estudio que aborda el libro son: lactancia y alimentación complementaria, tendencias en omisión de desayuno, frecuencia en el número de tiempos de comida y consumo de los distintos grupos de alimentos.
Para llevar a cabo con éxito la investigación, Nestlé invirtió 1 millón de dólares; además, la marca en México ha renovado más de 350 productos en todas sus categorías mejorando su perfil nutrimental utilizando cereales integrales, fortificados con vitaminas, minerales y probióticos y reducidos en azúcar, sodio y grasa.
El libro será distribuido en las instituciones de salud y académicas del país relacionadas a la nutrición; asimismo estará disponible en el portal del Fondo Nestlé para la Nutrición de FUNSALUD.