Existen muchas teorias sobre aquello que distingue a los buenos dirigentes de quienes no ejercen un buen liderazgo, algunas de ellas han dado origen incluso a varias interrogantes que pueden plantearse para identificar diferentes estilos y cientos de listados sobre las cualidades y habilidades que alguien necesita tener para cada uno de ellos; pero una vez que conocemos toda esta información ¿quién puede ayudarnos a mejorar este aspecto de nuestra vida profesional?
A través del portal Entrepreneur, Rob Reuteman propone una serie de lecciones que pueden contribuir a mejorar tus habilidades de liderazgo, algunas de ellas las hemos colocado a continuación retomando algunos otros elementos relevantes a fin de enriquecer tu experiencia. ¿Estas listo para convertirte en un líder inolvidable?
1. Alienta a tus colaboradores a estar en desacuerdo
Cuando el líder de un grupo de colaboradores encuentra una respuesta afirmativa a todos sus puntos de vista y nadie se atreve a cuestionar sus decisiones, más que un equipo laboral lo que tiene es a un conjunto de trabajadores que ejecutan sus indicaciones sin visualizar los resultados, y aunque esto puede resultar muy cómodo en el quehacer diario sin duda significará un terrible problema a largo plazo, ya que se trata de una situación que con el tiempo generará frustración en los ejecutores y resultados deficientes.
Cuando por el contrario el líder impulsa a sus colaboradores a pensar libremente y cuestionar sus propias propuestas, se crea un nuevo nivel de interacción que no sólo contribuye a ampliar los paradigmas desde los que se contempla una situación determinada y aprovechar en su totalidad el potencial del equipo, sino que también crea un mejor vínculo entre las personas y un mejor clima laboral al tiempo que se obtienen los mejores resultados posibles.
2. Impulsa el empoderamiento
Limitar el desarrollo de tus colaboradores no es una buena idea, ya que eso a su vez limitará sus habilidades laborales y por consecuencia los resultados que pueden alcanzarse en un proyecto a lo largo de determinado periodo de tiempo, por lo que impulsarlos a crecer de manera constante no sólo les ofrecerá un bono en el salario emocional que perciben, sino también les permitirá alcanzar su máximo potencial desarrollando nuevas capacidades y ayudando así a obtener mejores resultados conjuntos.
3. Asegura el aprendizaje
Acéptalo, las críticas severas frente a todas las personas que se encuentran en la oficina no resultan agradables, estimulantes y mucho menos productivas. Ofrecer a tus colaboradores una retroalimentación efectiva y oportuna sobre su desempeño diario es fundamental para crear un entorno de aprendizaje constante en el que todos aprendan de sus errores, lo que además de reducir el índice de errores potenciales, evitará sentimientos de frustración y generará un ambiente de confianza y proactividad.
4. Muestra empatía
La creación y fortalecimiento de los vínculos personales al interior de las organizaciones es un elemento que con frecuencia queda en el olvido cuando se trata de crear increíbles lugares de trabajo; sin embargo se trata de un factor fundamental en la creación de un ambiente colaborativo.
Para ello es necesario que el líder conozca las necesidades de sus colaboradores, esté siempre dispuesto a escucharlos y demuestre interés en el trabajo diario en lugar de revisar únicamente los resultados finales.
5. Manténte curioso
Parte fundamental de ejercer un buen liderazgo es imponerte el reto de prepararse constantemente y convertir esa preparación en una fuente de inspiración para tu equipo de trabajo. ¡Y no olvides compartir esos nuevos conocimientos con tus colaboradores!
6. Conócete a ti mismo
Para tener la capacidad de influir en los demás, los líderes no sólo necesitan conocer las necesidades de cada uno de sus colaboradores, sino también reconocer sus propias cualidades y limitaciones, ya que la falta de conciencia sobre sí mismos puede dificultar su tarea de generar empatía y ganar la confianza de su equipo de trabajo.
7. Comunica tus objetivos
A nadie le gusta caminar a ciegas y si así fuera seguramente dificultaría el proceso de avanzar en la dirección correcta. Es por ello que los grandes líderes no sólo necesitan conocer la meta y el camino hasta ella, sino también estar preparador para brindar a sus colaboradores esa información y acompañarlos en cada paso para asegurarse de que el resultado sea el adecuado.
9. Practica diariamente
Al igual que todas las habilidades, el buen liderazgo es algo que necesita practicarse diariamente para que llegue a ser exitoso, por lo que es necesario llevar estas lecciones a la vida cotidiana.