La conservación del agua se ha convertido el una práctica esencial en todo el mundo, incluso en zonas donde es abundante. Por lo anterior, Las Páginas Verdes comparten contigo estos sencillos consejos. ¡Manos a la obra!
1. Cierra la llave durante tu aseo personal: no hay necesidad de mantener el agua corriendo mientras te cepillas los dientes. Sólo moja el cepillo y llena un vaso para enjuagar; haz lo mismo con la máquina de afeitar.
2. No uses el inodoro como cenicero. Cada vez que arrojas a la tubería una colilla de cigarro, se malgastan entre cinco y siete galones.
3. Coloca botellas de plástico en el tanque del inodoro; si las llenas de arena, servirán para reducir el desperdicio porque ocupan espacio en el contenedor. Con tres litros en el depósito, éste funciona perfectamente. Ahorrarás más de 10 galones por día.
4. Instala regaderas ahorradoras (consumen menos de 2.5 litros por minuto). Toma en atenta que las duchas prolongadas usan de 20 a 40 litros cada minuto. Limita tus baños sólo al tiempo que necesitas para enjabonarte (apaga la ducha mientras lo haces) y enjuagarte.
5. Revisa que no haya fugas en los baños: una forma fácil de comprobarlo es vaciar colorante para alimentos en el tanque del escusado. Si pasados 30 minutos aparece un poco de color, debes repararlo inmediatamente. No te preocupes: estas piezas son de bajo costo y fáciles de instalar.
6. Verifica llaves y tuberías para detectar fugas: el pequeño goteo de un grifo de arandela desgastado puede desperdiciar 80 litros por día.
7. Usa el lavaplatos y la lavadora de ropa cuando haya cargas completas: éstos deben estar totalmente llenos. Recuerda que la mayoría de los fabricantes de jabón para platos recomiendan no preenjuagar los trastes.
8. Al lavar los platos a mano, primero pon jabón a todos y luego, con una bandeja, vierte el agua que hayas recolectado (por ejemplo, la que recoges de la regadera mientras sale la caliente). Aplica esta técnica al lavar la verdura en el fregadero.
Fuente: Revista Equilibrio No. 54
Publicada: Febrero de 2013