En los último años, la presencia del discurso feminista en el mundo del entretenimiento y la publicidad ha sufrido un incremento constante. Las marcas se han subido a la ola del empoderamiento y mientras algunas promueven nuevos paradigmas de belleza, otras impulsan a sus consumidoras a confiar en sí mismas y desarrollar sus habilidades. Sin embargo, mientras este movimiento parece cobrar más fuerza que nunca a nivel mediático, en el mundo corporativo la historia es sumamente distinta; principalmente en México, donde la participación de las profesionistas en puestos de alta dirección en las empresas se redujo un 25% en lo que va de esta década.
De acuerdo con un estudio elaborado por la consultora Grant Thornto, el retroceso presentado a nivel mundial, se intensifica en los países de América Latina y el Caribe. La investigación precisa que en esta región las mujeres ocupan un 18% de los puestos de liderazgo en los negocios aunque países como México, Brasil y Argentina superan dicho porcentaje, la reducción es generalizada. Aquí ocho razones por las que esto necesita cambiar.
1. Rentabilidad: De acuerdo con estudios de Ernest & Young, las empresas con boards diversos son entre 18% y 69% más rentables que la media de sus industrias y tienen mejores retornos sobre acciones, sobre ventas y sobre capital invertido.
2. Estilo de liderazgo: De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, el estilo de liderazgo de la mujer está más orientado hacia la tutoría y el coaching, mientras que el hombre se centra generalmente alrededor del control. Cada uno de estos estilos tiene, desde luego, ventajas y desventajas y puede aplicarse en distintos momentos, por lo que las empresas más astutas buscarán beneficiarse de ambos a fin de tener mayor diversidad de enfoques.
3. Pensamiento holístico: De acuerdo con información de HuffingtonPost, las mujeres tienen un pensamiento holístico que les permite centrarse menos en los objetivos a corto plazo y visualizarlos como pasos para hacer frente a la complejidad del mañana, por lo que hacen frente a la incertidumbre con mayor seguridad.
4. Engagement: Su desarrollado sentido de empatía, permite a las mujeres líderes generar confianza entre los stakeholders, por lo que no sólo pueden crear un mejor vínculo con sus colaboradores, sino también generar un mejor engagement entre los consumidores, principalmente femeninos en caso de convertirse en un rostro público de la organización.
5. Equidad: Desde luego, no debemos olvidar que entre los colaboradores, inversores y clientes existe un número importante de mujeres; por lo que involucrarlas en los puestos de liderazgo y toma de decisiones constituye sin duda una forma adecuada de representar la diversidad de los stakeholders.
6. Sustentabilidad: Aún cuando los hombres ocupan un mayor porcentaje de los puestos directivos en materia de sustentabilidad, estudios recientes retomados por The Guardian muestran que en algunos sentidos, las mujeres tienen la ventaja en esta tarea, ya que tienen mayor facilidad para transmitir a otros su preocupación por el impacto ambiental.
7. Innovación: La diversidad en los consejos de dirección promueve una mayor variedad de opiniones y una toma de decisiones más informada.
8. Clima laboral: Generalmente, las mujeres tienden a ser más inclusivas y colaborativas. Ram Charan, en su libro Boards that Deliver, concluye que las juntas más diversas dan nacimiento a debates más animados sin romper la armonía del grupo.
