Actualmente la corrupción es uno de los principales problemas que enfrenta el país. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 82.6 por ciento de la población que sufrió algún acto de corrupción no lo denunció, esto demuestra que la percepción de este problema se elevó de manera importante.
Los datos detallan que en México, 56.7 por ciento de población de 18 años y más considera que la corrupción es uno de los problemas más importantes que enfrenta la entidad federativa donde reside, solo por detrás de la inseguridad y la delincuencia.
Asimismo, la proporción de población que piensa que la corrupción es un acto frecuente en su entidad federativa pasó de 83 por ciento en 2011 a 91.1 por ciento en 2017.
Durante 2017, 14.6 por ciento de la población de 18 años y más que tuvo contacto con algún servidor público sufrió algún acto de corrupción, siendo la Ciudad de México la de mayor porcentaje de víctimas con 20.1 por ciento, seguida de Quintana Roo con 17.6 por ciento y Morelos con 17.2 por ciento.
Por el contrario, Guanajuato, Puebla, Veracruz y Colima fueron las entidades con las menores prevalencias de corrupción.
Además, en 2017, a nivel nacional se observó un aumento de poco más de dos puntos porcentuales en el porcentaje de población víctima de corrupción respecto a lo estimado en 2015 y 2013.
El Instituto señala que ante el debilitamiento de las instituciones, la democracia, la ética y la justicia que deja la corrupción entre las sociedades, y el obstáculo que significa para el desarrollo de las naciones y el estado de derecho, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción que tiene entre sus objetivos la promoción y el fortalecimiento de medidas para prevenir y combatir la corrupción de manera eficaz y eficiente, facilitar la cooperación internacional y la asistencia técnica.
Y para crear conciencia sobre la gravedad de este problema, se designó el 9 de diciembre como Día Internacional contra la Corrupción.
La corrupción es un problema que afecta a organizaciones públicas y privadas y se define como el abuso de la posición organizacional para obtener beneficios de manera ilegítima. Además, se caracteriza por ser un fenómeno multidimensional, que se realiza en secrecía, involucra a varios actores y tiene orígenes e impactos políticos, sociales, culturales y/o económicos”, detalla el INEGI.
Expone que para hacer frente a esta problemática en 2015 se reformó la Constitución para fortalecer las facultades de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y crear el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), como mecanismo encargado de coordinar la política en materia de corrupción a nivel nacional.
Un año después, se expidieron nuevas leyes que buscaron otorgar piso normativo al combate a la corrupción, tales como la Ley General de Responsabilidades Administrativas, la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa y la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación.
Fuente: DineroEnImagen