Piensa en un líder que admires. No alguien famoso, sino una persona con la que hayas trabajado y que conozcas bien, que te haya impactado por sus buenas habilidades de liderazgo, ¿cómo es o era, qué cualidades lo hacían bueno en su trabajo? Lo más probable es que tus respuestas no sean muy diferentes a las de alguien en Japón o en Estados Unidos.
Hay muchos estilos de liderazgo, pero ciertas cualidades permanecen, sin importar en qué industria o país se haga la pregunta. Aquí nueve de ellas:
1. Te hacen sentir incluido:
Cuando las cosas van bien, los buenos líderes hacen que sus colaboradores se sientan incluidos en el éxito, haciendo que estos sepan que su trabajo ha sido tomado en cuenta. Además, los buenos líderes dan retroalimentación y ofrecen comentarios positivos sobre tu trabajo en público. Los malos líderes hacen lo contrario: no ofrecen feedback, hablan mal de su equipo en público y no lo hacen sentir parte del éxito.
2. Comparten su conocimiento:
Son generosos con lo que saben y no ocultan información relevante. Si alguien tiene una pregunta, la reconocen y le dan una respuesta respetuosa. Cuando un líder no hace esto, evitando compartir conocimiento o haciendo que los demás se sientan estúpidos cuando no comprenden, no está haciendo bien su trabajo.
3. Responden con rapidez:
Todos apreciamos a un jefe que responde con rapidez a nuestros correos electrónicos con un «sí» o «no», en lugar de hacernos esperar por una decisión, comentario o consejo. La comunicación rápida y efectiva es una forma de compartir poder. Atrasar una respuesta es una forma de usar mal el poder.
4. Son pioneros:
Los mejores líderes son aquellos que son pioneros y disfrutan de explorar nuevas formas de hacer el trabajo. Es inspirador trabajar con gente como ellos, que está abierta a nuevas posibilidades.
5. Saben administrar a su equipo:
Escuchan a sus colaboradores con frecuencia. Esto requiere de una estructura en la empresa y también de habilidades para escuchar. Los malos líderes con frecuencia son malos escuchando y le tienen miedo a la estructura.
6. Saben administrar las ideas de su equipo:
Saben que toma mucho tiempo madurar y desarrollar una idea, y ayudan a que su equipo se sienta cómodo intentando cosas nuevas. Cuando una organización tiene una cultura en la que todos se culpan por los errores, los empleados se pueden sentir muy derrotados si una idea no funciona como se pleanaba. Los buenos líderes guían a su equipo ofreciendo nuevas perspectivas a un problema.
7. Apoyan a su equipo::
A veces, las políticas corporativas hacen que los colaboradores se sientan un poco inseguros. Un buen líder los apoya aun cuando se esté pasando por un momento difícil.
8. Son justos:
Los líderes inspiradores tienen un buen sentido de la justicia y de lo que beneficiará a todo su equipo. Esto requiere de buenas habilidades de comunicación, ya que requiere ser honesto sobre las intenciones y explicarlas con claridad a los colaboradores.
9. Dan las gracias:
La palabra «gracias» no sale de la boca de un mal jefe con frecuencia, pero lo cierto es que es mejor pronunciarla con exceso que evitarla.
Fuente:
LinkedIn
