Abrir una app, seleccionar la opción prime y recibir tu pedido al siguiente día, es considerada una de las estrategias de venta más exitosas a la fecha. Y el gigante del comercio online la ha convertido en una realidad. Sin embargo, la otra realidad es que tras todo ese proceso de ventas y logística, la vida de los trabajadores en Amazon se ha visto terriblemente afectada.
Se habla de situaciones de presión tan fuertes que han llevado a los colaboradores orinar en botellas con tal de no dejar su lugar de trabajo y cumplir con las demandas laborales, lo que se traduce a una falla tremenda de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
En una investigación reciente, dos periodistas se dieron a la tarea de entrevistar a 200 colaboradores actuales y anteriores de Amazon en una amplia gama de puestos para conocer las revelaciones devastadoras sobre la vida de los trabajadores en Amazon. ¡Te las contamos!
«No damos entrevistas»: Jefe de RH Amazon y Jeff Bezos
El trabajo de investigación fue hecho por parte de los periodistas Jodi Kantor, Karen Weise y Grace Ashford, quienes por un lado encontraron apertura en los colaboradores para hablar de sus experiencias, y por otro una barrera firme de Amazon: ejecutivos, el jefe de Recursos Humanos y el ahora director ejecutivo Jeff Bezos rechazaron las entrevistas.
Los reporteros también examinaron un largo rastro de documentos corporativos, presentaciones legales, registros gubernamentales y publicaciones en línea de empleados de Amazon.
Cabe destacar que aunque esta investigación se refiere a las prácticas de Amazon en su conjunto, su ubicación central es JFK8, el único centro logístico de Amazon en la ciudad de Nueva York, con un almacén del tamaño de 15 campos de fútbol.
La información fue publicada en The New York Times y compartida por Fast Company, en donde visible cómo la pésima situación alcanzó su tope durante la emergencia sanitaria.
9 revelaciones devastadoras sobre la vida de los trabajadores en Amazon
1. Despidos involuntarios y beneficios estancados
El modelo de Amazon para administrar personas se basa en métricas, aplicaciones y algoritmos, así como en chatbots. Mismo que ya resultaba «desigual y tenso» incluso antes de la pandemia y sin defensores para ayudar en las problemáticas que se presentaban.
Al inicio de la crisis sanitaria, de acuerdo a las declaraciones, este sistema «quemó a los trabajadores, resultó en despidos involuntarios y beneficios estancados, de igual forma impidió la comunicación».
2. ¿Seguridad o cheque de pago?
Según Amazon y los propios colaboradores, la empresa gastó miles de millones en medidas de seguridad de COVID-19, sin embargo, entre las revelaciones devastadoras sobre la vida de los trabajadores en Amazon, muchos afirmaron que en algún punto tuvieron que elegir entre su seguridad y su cheque de pago.
Por ejemplo, al comienzo de la pandemia, el gigante del comercio les dijo a los colaboradores que se tomaran todo el tiempo libre no remunerado que necesitaran, pero pronto comenzó a trabajar por medio de horas extras obligatorias.
3. Omitir información de contagios COVID-19
Después de que una ola temprana de ausencias interrumpiera el envío, Amazon no tenía claro cómo el virus podría afectar la seguridad personal de los empleados en el trabajo. Los entrevistados informaron que en esta situación:
La empresa no les informó a los trabajadores de JFK8 u otros almacenes el número de casos de COVID-19, lo que les hizo preocuparse si las notificaciones sobre ‘individuos’ que dieron positivo significaban dos o 22.
El almacén de Nueva York tenía al menos 700 casos confirmados de COVID-19 entre marzo de 2020 y marzo de 2021.
4. Retiro de beneficios
De acuerdo con la información recuperada, para atraer a los trabajadores en la primavera de 2020, después de que los tiempos de envío comenzaran a expirar, Amazon ofreció un aumento temporal de $USD 2 la hora, pago doble por horas extras y tiempo libre ilimitado no remunerado.
Empero, a mediados de abril, con los competidores ganando participación de mercado, la empresa parecía desesperada porque los empleados regresaran a sus almacenes. A finales del mismo mes, Amazon informó a los trabajadores que el tiempo libre ilimitado no remunerado no continuaría en mayo, y pronto anunció el fin del aumento de $USD 2 la hora y el pago doble de horas extra.
5. Fuerte rotación
Aunque el gigante del comercio electrónico se ha jactado de sus enormes cifras de creación de empleo (350.000 nuevos trabajadores solo entre julio y octubre de 2020), el proceso de contratación automatizado provocó una fuerte rotación.
Incluso antes de la pandemia, según muestran los datos no informados anteriormente, Amazon perdió alrededor del 3% de sus asociados por hora cada semana, lo que significa que la rotación entre su fuerza laboral fue de aproximadamente el 150% al año.
Esta tasa es casi el doble de la típica en las industrias minorista y logística.
6. Racismo
Aunado a lo mencionado, los problemas de Amazon con la raza pueden haber llegado a un punto de ebullición con la campaña de sindicalización de Alabama liderada por trabajadores negros a principios de este año.
Empero, esos problemas han estado en juego durante mucho tiempo, como detalla el informe del New York Times. “Más del 60% de los asociados de JFK8, según los registros internos de Amazon de 2019, son negros. La gerencia, según muestran los documentos, era más del 70% blanca o asiática».
Los asociados negros en JFK8 tenían casi un 50% o más de probabilidades de ser despedidos, ya sea por productividad, mala conducta o no presentarse al trabajo, que sus pares blancos.
7. Nulas opciones de ascender de puesto
Si algún trabajador por hora en Amazon sintió que no tenía ninguna posibilidad de ascender dentro de la empresa, el informe deja en claro que no fue solo su imaginación.
Amazon limitó intencionalmente la movilidad ascendente de los trabajadores por horas.
Niekerk, el exvicepresidente de RR.HH. que se jubiló en 2016 después de casi 17 años en la empresa.
Por el contrario, más del 75% de los gerentes de las tiendas de Walmart en EE. UU. comenzaron como empleados por horas. Siguiendo un patrón en Amazon, JFK8 promovió a 220 personas el año pasado entre sus más de 5,000 empleados, una tasa que es menos de la mitad de la de Walmart.
8. Métricas exigentes y peligrosas
La deplorable y popular acusación en la que los colaboradores se veían obligados a orinar en botellas durante su jornada de trabajo, se debe al resultado de la dependencia de Amazon de métricas de productividad intensas y rígidas. Los trabajadores son monitoreados por su Tasa, que es qué tan rápido hacen el trabajo, y su T.O.T. o Tarea de Tiempo Libre, que incluye, sí, descansos para ir al baño.
El informe del NYT ilustra algunos de los muchos peligros de estas métricas con la historia de una empleada estelar, Dayana Santos, que fue despedida después de un día de mala productividad debido a circunstancias fuera de su control.
Después de repetidas consultas del Times sobre la política de tiempo libre y Dayana Santos, la trabajadora de JFK que impugnó su despido, Amazon anunció este mes un cambio inmediato: ya no se podía despedir a alguien por un mal día.
Todos los que habían estado ahora eran elegibles para ser recontratados. La compañía dijo que había estado reconsiderando la política durante meses.
9. Suspensión de retroalimentación de productividad
A mediados del verano durante la pandemia de 2020, se informó a los trabajadores de JFK8 que la «retroalimentación de productividad» se suspendería durante la pandemia. No obstante, a finales de septiembre, se dijo que la suspensión del seguimiento de Rate llegaría a su fin, antes de lo que cualquiera podría haber predicho que sería una temporada festiva excepcionalmente ajetreada.
Ausencia brutal de RSE
Estas revelaciones devastadoras sobre la vida de los trabajadores en Amazon eran un secreto a voces que se escuchaban entre los colaboradores, medios y sobre todo en el ámbito de la RSE.
Las problemáticas que el informe ha relevado en la cultura corporativa, muestran a una empresa totalmente preocupada por las ganancias que deja atrás el bienestar de sus colaboradores. Sin embargo, esta no es la primera vez que este tipo de cultura y falta de RSE se presenta en las grandes empresas a nivel global.
Otro de los casos más sonados ha sido el de Elon Musk, director general de Tesla Motors, quien considera que para tener resultados exitosos los empleados deben demostrar una efectividad brutal. De acuerdo con infobae los colaboradores afirman:
“La peor parte es la toxicidad que crea Elon: objetivos poco realistas sin un plan realista para lograrlos”, ex gerente que trabajó directamente con Musk. “Es una cultura en la que, si no tienes una solución a un problema y no tienes ese problema resuelto en unos días o una semana o dos, te vas. Así que es mejor mantener la boca cerrada”, afirmó un colaborador en una entrevista para Business Insider.
Entonces… ¿será posible que para construir un gigante empresarial se requiere llegar a estos límites con los colaboradores? Por ahora parece que muchos sistemas que buscan este cumplimiento son incompatibles con uno que trata bien y con humanidad a sus empleados, empero, sí existen.
No olvidemos del caso de Dan Price, el CEO que tras optar por reducirse el sueldo, consiguió triplicar ingresos, así como los beneficios que destinó a su pilar de trabajo. Quizá tanto el caso de Amazon como de Tesla, estemos frente a una falta severa de responsabilidad social por parte de las compañías, quienes no buscan formular nuevas estrategias corporativas, y en su defecto, eligen mantener a sus colaboradores en condiciones deplorables.
«Jeff Bezos» by jurvetson is licensed under CC BY 2.0
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